Todos los dias,pasaba yo por una esquina hacia mi Universidad,y observaba,
a un hombre durmiendo en la plaza, y me dije, puede verse como su cuerpo, esta sufriendo, todo sucio, encorvado por el frio,con su cabello ensortijado por basura en el tiempo,rudo,lastimoso,me daba tanta pena ver su silueta retorcida por la vejez,su piel marcada por el sol, el viento, la lluvia,
aquellos que fueron su unica casa,.
Asi, dia tras dia,lo observaba a la distancia,con ganas de hacer algo por el,
hasta que me atrevi a hablarle,cuando lo hice,habrio sus ojos, me miro,
parecia no comprender, mi saludo ,quien sabe cuanto hacia que alguien no se le acercaba..
Le pregunte si algo podia yo brindarle, un poco de comida, una bebida, no se, (algo)....me dijo con vos quebrada,pero muy sincera,
>Gracias hija,me gustaria calentar mi estomago con comida,claro,pero sabes que es lo que mas quiero?que le entregues esta carta a Maria,por favor,te estare eternamente agradecido,y saco un papel arrugado de su bolsillo, podia verse, que hacia tiempo que guardaba esa carta,.
Pude ver en el sobre la direccion...y fui a entregarla, estaba muy cerca de dicho lugar,al llegar a la casa de Maria, me recibio una señora con rostro dulce,
con cabellos rubios, recogido, le dije,
>señora, esta carta es para ud., y ella abrio el sobre apresuradamente, como sabiendo de quien se trataba,parecia reconocer su letra,la leia abriendo sus ojos, con asombro.
Tan grande fue su sorpresa que me pregunto: Dios mio!,donde esta el hombre que te entrego esta carta!, es de mi querido Gabriel!....pero el murio en una guerra!..por favor!, llevame hasta el!....y cuando fuimos a la plaza....en ese banco, Gabriel, ya no estaba,solo habia una rosa blanca, y una nota que decia:
>Gracias querida,por entregarle la carta a mi Maria.....ahora podre irme en paz..