Soñó que estaba descalza y caminaba por aquel suelo de marmol frio, reluciente... brillante.
Se podía ver al trasluz la minúscula ropa interior que su cuerpo femenino frágil delgado, se deslizaba de puntillas hacia la cama.
Ella llevaba el pelo alborotado recogido con un simple lápiz y se miraba en los espejos que cubrian las paredes de aquella habitacion... color azul cielo.
Habian flores blancas colocadas en distintas partes de aquella habitación...
Habían pétalos rojos en la almohada. y aquel perfume tan exquisito que despesprendía todo su cuerpo invitaba al deseo.
El tenía esa expresión inteligente y viva en el rostro, que lo hacía increíblemente fascinante. Deseaba su calor, su piel, sus manos, su saliva, su voz susurrada.
Le parecía estar en un sueño, un sueño bellisimo sin fin.
"¿Pero porque despertar y entrar en la cruda realidad"?
- Nunca he conocido una mujer como tú.
- De eso estoy convencida...
Él la atrajo hacía ella, acercando su rostro con las dos manos delicadamente.
Tan solo se rozaron los labios sin besarse.
- ¿Qué te pasa?...le susurro él...eh!!dime.
Dos cuerpos tan pegados escuchando las respiraciones, oliéndose.
Entonces fue cuando empezaron a comerselos achupárselos a mordérselos era como comer un rico pastel. Sus labios.
Sus labios ardian, las respiraciones eran profundas.
- Qué te pasa a tí...(susurraba ahora ella)eh!!se reían.
Su lengua jugaba, era calida humeda delicada. Acariciaba por dentro como una pluma.
Los besos se pusierón, calientes al rojo vivo. Hasta que ya no aguantó más la piel.
Ella pregunto.
- Puedo tocarte...Mmmmm.
THE END.
Habrá segunda parte?...
Noooo...
Ni pescadito frito.
LUCY-A
cuando vas a cambiar la forma de escribir cuentos. siempre son iguales. si hicieras una recopilación de cuentos, sería muy aburrido, porque al tercer o cuarto cuento, el lector se aburriría, son todos con la misma estructura, de la misma forma, tratan de lo mismo y siempre dicen lo mismo. vamos vamos española, que hay mas puertas para abrir que estas.