Mi nombre es Mario, tengo una esposa y una hija que va a nacer dentro de 3 meses (todavía no decidimos el nombre pero queremos uno que empiece con “M”). Hace 4 días que nos acabamos de mudar a Sillent Hill y todavía nos estamos adaptando.
Una noche se me ocurrió salir a tomar un café, como no conocía bien la ciudad empecé a caminar sin rumbo buscando un buen sitio en donde pudiera tomarlo. No tarde mucho en encontrar un lugar que rápidamente llamo mi atención, el lugar era oscuro con unas luces azules en el interior y con muy poca clientela; pero lo que mas me atrajo era una chica de pelo rubio, con una hermosa cara y ojos celestes que estaba sentada sola en un rincón llorando.
Al entrar me senté en la mesa de al lado y pedí un café para mi y uno para ella; al recibirlo ella se sentó al lado mío y me dio las gracias. Luego comenzamos a charlar, me dijo que se llamaba Mariana y que la razón por la que lloraba era porque decía ver un muerto en esa confitería todas las noches; primero pensé que me estaba jodiendo pero cuando vi su mirada de terror me di cuenta que decía la verdad; entonces le pregunte que porque no dejaba de concurrir a la confitería y listo, pero después de hacer esta pregunta me miro con cara de desagrado y me dijo que el muerto era su padre. Al conocer su motivo le pedí disculpas y ya me empecé a preparar para irme del lugar, pero luego de despedirme me pregunto con una vos diabólica, si me interesaba conocer la tumba de su padre. Le conteste que sí, si eso le haría bien, que estaba de acuerdo.
Mas tarde, me llevo a un cementerio que quedaba cerca de ahí. Al entrar fuimos a una tumba deteriorada que quedaba al final del mismo. Mariana me miraba con una cara de sufrimiento, pero yo pensé que era por el supuesto fantasma que ella podía ver. Sin embargo todo cambiaria; llegando a la tumba Mariana comenzó a ponerse pálida y yo a preocuparme.
En el momento que pude visualizar la lapida, me pareció que mi nombre estaba escrito en ella, rápidamente asombrado por esto le pregunte cual era el nombre de su padre y porque motivo había muerto.
Marina me contesto (llorando), el nombre de mi padre era Mario y la razón de su muerte fue que una noche en la que salio a tomar un café cruzo por este cementerio y un psicópata (hoy en día desaparecido) acabo con su vida degollándolo, desde esa noche PADRE tu siempre haces el mismo recorrido negándote tu propia muerte.

¿POR QUÉ NO PUEDES DESCANSAR PADRE, POR QUÉ?




FIN.



AUTOR: Facundo Carrazana.