En un pueblecito pequeño llamado Zegüara, al sur de Asia, vivía una humilde familia que no tenia mucho dinero, ya que este pueblo, estaba en ruinas y no había mucho trabajo.
Hasta hace un tiempo, eran cuatro miembros quienes componían la familia. Philip y John, eran hermanos y Sheila y Eric, eran los padres de estos dos maravillosos hijos.
Todos los días Sheila y Eric se marchaban cuando amanecía, para buscar trabajo, y así podían ganarse un dinerillo, para poder mantener a los hijos. A pesar de la falta de economía en esta familia, vivían muy felices juntos, se querían unos a otros, se divertían, etc., es decir, se lo pasaban muy bien.
Un día de invierno, de mucho frío, Sheila cayó enferma del corazón, pero no logró recuperarse y se murió. Apenas tenía los 38 años. Aquel día fue el peor de todos los demás días que vivieron juntos. Cuando se enteraron Philip y John no supieron reaccionar, ya que se les partió el alma, porque su madre Sheila ya no podía estar al lado de estos dos hijos viéndoles crecer. Desde entonces, la familia lo estaba pasando muy mal. Cada día que pasaba, Philip y John se iban acordándose más de su madre, sobre todo de aquellas palabras tan bonitas que les decía, cuando eran pequeños.
Eric, se tubo que encargarse de todo, para sacar a sus hijos hacia delante, afrontando todas las consecuencias de la vida.
Con el tiempo, Philip y John, se iban recuperando de aquella gran tristeza que llevaban encima. Su familia les daba mucho apoyo y fuerza, para que siguieran realizando una vida feliz. Éstos no lo comprendían, porque eran muy pequeños para afrontar lo sucedido.
Su padre, desde el fallecimiento de Sheila, se puso a trabajar las 24 horas del día, para poder llevar más dinero a casa. La falta de su mujer, fue muy imprescindible en el trabajo como en la casa.
Durante un largo tiempo, los hijos vivieron con una hermana de Eric, porque éste estaba pasando por momentos muy difíciles y no podía hacerse cargo de sus hijos, de la casa, del trabajo, etc..
Eric, desde aquel día que dejó a sus hijos, con su hermana Sara, se tubo que marchar de este pueblo, porque donde trabajaba le ofrecieron un trabajo mejor en Cózkera (Austria). Se tiró varios meses e incluso años y solamente visitaba a sus hijos una vez al mes. Estando en Cózkera, se replanteó su vida de nuevo, con una mujer que también se quedó viuda. Esta mujer se llamaba Elizabeth.
Elizabeth, era una mujer encantadora, bien educada, muy formal y era muy enamoradiza, es decir, con tan sólo ver los ojos de un hombre. Ésta trabaja en una escuela, enseñando a niños de 5 años. Por eso su pasión es crear una gran familia con Eric, teniendo muchos hijos.
Tras la marcha de Eric, Sara se preocupó de Philip y John. Todos los días por la mañana los llevaba al colegio, mientras que Sara salía a comprar comida, ropa, juguetes, etc.., para sus sobrinos. Luego más tarde, cuando era la hora de recogerlos, ésta se acercaba y se los llevaba a su casa.
Después de comer, se ponían hacer la tarea. Algunas veces Sara les ayudaba a hacerla, y cuando terminaban, Philip y John quedaban con sus amigos, para que pudieran divertirse y relacionarse con otros niños de su edad, y antes de que anocheciera, éstos llegaban de nuevo a casa, para cenar y poder hablar con su padre por teléfono. Todos los días sobre las 10 de la noche, Eric llamaba a casa de Sara, para saber como iban las cosas.
Cada vez Philip y John, se acordaban más de su padre. Algunas veces le preguntaban a Sara que porque su padre no podía estar con ellos viviendo en Zegüara. Sara siempre les contestaba diciendo que era asuntos importantes y por eso no podía estar aquí.
El tiempo iba pasando, y los dos hermanos se iban haciendo mayores e iban comprendiendo todo lo que ocurría. Philip, ya tenía los 22 años y su hermano John los 20 años.
Sara cada vez iba teniendo más edad y le costaba hacer según que cosas. El dinero se iba agotando en esta casa, a pesar de la pequeña paga que le mandaba su hermano, pero últimamente no era suficiente con todo y por eso decidió llamar a Eric, para explicarle la circunstancia por la que estaba pasando. En ese día le explicó lo que ocurría y decidieron por teléfono de que la casa de Eric se tenía que vender.
Philip y John después de estar tanto tiempo estudiando, lograron sacarse la carrera que cada uno estudió. El mayor fue biólogo y el menor periodista. Éstos rápidamente empezaron a buscar trabajo, para poder ayudar a Sara, pero era muy difícil. Tardaron un tiempo en encontrarlo.
Philip y John, ya tenían bastante edad para salir por la noche con sus amigos, para que así pudieran encontrar a su pareja ideal. Solían salir casi todas las noches y acudían a las tantas de la madrugada.
Philip cuando se iba a trabajar, siempre se fijaba en una chica llamada Claudia que trabajaba en unas oficinas del laboratorio. Un día se enamoró, y sin pensarlo dos veces, se atrevió a decírselo con dulzura. La chica se quedó asombrada pero decidió salir con él. John intentaba por todos los medios encontrar a su pareja ideal, porque tenía mucha envidia de su hermano mayor. Cuando se enteró Sara por John del noviazgo que tenía Philip, le daba muchos consejos como si fuera su propia madre.
Hoy, 2 de agosto de 1990, Sara, cumplía años, y su sobrino John, se levanto muy temprano para cómprale un regalo. Estando en la calle, John se encontró con Philip. Éste le presentó a John su novia, y desde entonces se fijó mucho en Claudia, hasta que un día se enamoró de ella. Estos algunas veces solían salir juntos en aquellas horas que Philip trabajaba.
Claudia y John, estuvieron muchos meses ocultándolo, hasta que un día se enteró Philip, por las personas del pueblo. En aquellos momentos sólo quería encontrarse con John, para decirle cuatro cosas y enfrentarse con él. Ese momento tan esperado llegó, entonces John le quiso explicar las circunstancias pero Philip no lo quería comprender. Philip le dejó de hablar y de dirigirle la palabra. Éste se encontraba muy incomodo en la casa de Sara, porque tenía que vivir con su hermano. Sin pensarlo dos veces, decidió irse muy lejos, donde nadie lo podía encontrar. Sara en aquellos momentos, intentó solucionarlo, hablando con sus dos sobrinos, pero no lo solucionó. Por la noche cuando llamó su hermano, como de costumbre, se lo contó y a éste no le hizo mucha gracia. Eric le dijo a Sara que no se preocupara, porque iría otra vez a casa.
Pasaron los días y su sobrino mayor no acudió de nuevo a casa, entonces su tía empezó a buscarlo por todo el pueblo. Justamente en aquel hermoso día llamó a casa, y le dijo a Sara, que no se preocupara, porque se encontraba muy bien y que había encontrado un piso para vivir sólo con su nueva pareja.
Ya cada uno se separaron, para rehacer su propia vida.
Eric, últimamente se iba comunicando menos con sus hijos desde que se fue a otra ciudad, porque a Eric, le importaba más su mujer. Elizabeth y Eric, cada vez estaban mejor juntos, compartiendo su vida. Cada año por vacaciones se iban a visitar otros ciudades de interés, e incluso en uno de esos viajes, Elizabeth se quedó embarazada y decidieron casarse lo más pronto posible, porque ya llevaban muchos años conviviendo.
El 24 de Agosto de 1990, Eric, decidió mandar una carta a su hermana para felicitarla, aunque su cumpleaños ya pasó. A parte de esto, también le puso la fecha de su nueva boda con Elizabeth y la noticia de su nuevo hijo. Cuando John se enteró no le gustó mucho de aquel planteamiento que tenía su padre. A Sara le daba igual, porque ya era muy mayorcito para saber lo que hacía con su vida.
El día tan esperado llegó. Eran las 12 del medio día, del 2 de septiembre de 1990, cuando Eric y Elizabeth, se casaron en una hermosa catedral. A la boda fueron sus dos hijos con sus respectivas novias, su hermana y algún familiar más por parte de Eric, además de la familia de Elizabeth. Eric estaba muy contento al ver a sus hijos, pero éstos no lo estaban, porque desde hace mucho tiempo no quiso saber nada de Philip John. Cuando terminó el día, cada uno se fue para su casa, como si no hubiera pasado nada.
El tiempo iba pasando cada vez más deprisa, y ésta familia se dejó de comunicarse, es decir, rompiéndose la amistad, entre unos y otros.
Sara se marchó de Zegüara, para descansar y poder vivir a gusto, y estando en su nueva ciudad, se murió, a consecuencia de un accidente que tuvo con el coche. Los hijo de Eric, por fin llegaron a casarse, por separadamente, pero éstos no volvieron a hablarse, para nunca jamás.
Eric y Elizabeth, tuvieron un hijo maravilloso, llamado Kevin. Pero Elizabeth, no logró superar el parto, ya que perdió mucha sangre. Eric, en aquellos momentos no pudo contener las lagrimas, porque nunca había querido tanto a una mujer, como quiso a Elizabeth. Éste otra vez de nuevo, se quedó viudo, sin haberle dado todo el amor que sentía por Elizabeth.