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Categoría: Hechos Reales

Viaje al interior

En el descansillo cargado con maletas y cajas selladas la cinta marrón de embalar, antes de cerrar la puerta, recordé tu atrapasueños del cabecero de la cama. Seguía allí colgado. Quise dejarlo para lo último por si podía perderse en el traslado y casi me lo olvidaba.

Entré por última vez en el apartamento de la playa. A tientas, por no querer volver a subir las persianas, lo justo para entrever las plumas moradas y el aro tejido. Fue directo a mi moquila. No me dejaba ya nada.

Y entonces regresaron tus palabras como cada vez que me iba de viaje. ¿Regaste las plantas?. ¿Dejaste comida a los animales?. ¿Cerraste las ventanas?. ¿Has cortado la luz y el agua?. No pude evitar sonreír con cierta melancolía.

Como decía Martín Gaite, "...estos viajes de vuelta son muy difíciles de llevar. Estos viajes de regreso hacia uno mismo hacen que nos sumerjamos en un no-tiempo, donde no somos conscientes del avance que nosotros mismos estamos realizando, para luego pasar, un día, sin mas, a ese otro instante donde con cierta distancia ya, se nos abre la mente y la conciencia, percibimos casi de golpe ese cambio, lo comprendemos y asumimos, sumándolo a nuestro pasado y avanzando un paso mas".

Antes de ir a la estación me acerqué a la playa. Me abandoné unos instantes para poder saborear ese olor a mar. No sé cuanto permanecí allí. Cuando abrí los ojos, te mande aquel sms con la frase de H. D. Toureau "Ir de... a..., es la historia de todos nosotros". Llámame si quieres que volvamos a soñar juntos.

Ya en otro lugar, en otra ciudad, fue pasando el tiempo. Un día al despertarme encontré caída una de aquellas plumas del atrapasueños en mi almohada. Extrañada la guarde en la mesilla, pero ocurrió lo mismo mañana tras mañana. Mi preocupación iba en aumento. La red tejida en el círculo también de iba deshilachando.

No sabia que cada noche una de tus lechuzas entraba por la ventana de mi habitación, y cada noche se llevaba consigo una parte de ese atrapasueños para que junto a la araña tejiera otro aun mayor y mas fuerte. Aquel que me encontré hoy en la ventana.
Datos del Cuento
  • Autor: Psique
  • Código: 15539
  • Fecha: 29-08-2005
  • Categoría: Hechos Reales
  • Media: 4.95
  • Votos: 60
  • Envios: 3
  • Lecturas: 4933
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
psique
invitado-psique 18-04-2007 00:00:00

La curiosidad no mato al gato, le dio siete vidas, siete perspectivas diferentes, siete oportunidades para equivocarse y aun asi respirar profundo.

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