Forma parte de mi vida en la sombra,
aparece y desaparece como un rayo de luz.
Lo quiero porque sé que no lo puedo querer,
y tiene tanto que ansío conocer.

Cuantas veces nos hemos preguntado sí la decisión tomada era la más favorable,
sí el camino elegido nos llevaría a nuestra meta.

El momento de confusión llega cuando no tienes planteamiento,
cuando te dedicas a recibir lo que se te ofrece,
y sobre todo cuando eres realmente feliz con lo que se te brinda.

La pregunta es:
¿Mañana querrás más?
¿Serás igualmente feliz con lo que se te da?
¿O lo querrás todo?
Supongo que eso igualmente tiene su encanto,
si no........¿Que hago aquí?.

Aunque también sí soy realmente sincera,
sobre todo conmigo misma,
lo quiero por cómo es,
por la vitalidad que desprende,
porque se que a mi pequeño,
sí le cortan las alas.......que es bien difícil,
dejará de poseer su encanto,
dejará de ser él.

Para tí.....mi alma libre,
para tí que me demuestras que el amor existe,
un amor sin egoismo, sin posesión,
pero al fin y al cabo un amor.

Mañana volverás a tu rutina y yo seguiré la mía,
pero esta tarde te he tenido entre mis brazos,
me he reido con tus gestos,
y por un instante te he sentido mio,
tan mio que ni el aire se atrevía a rozarte.

Mio sin preguntas, sin reproches, sin porques,
tantas veces mio, que no me lo llego a creer.




Para mi eterno Peter, que volvió del Mundo Perdido, para hacer mis sueños realidad.