La luna llena iluminaba el firmamento. Todas cuales estrellas la rodeaban eran no más que un manto de lentejuelas.
El mar, las olas, rompiendo en impetuosa armonía. Únicas capaces de acompañar la majestuosidad de la luna.
La playa y la noche fueron los testigos que nos acompañarán siempre en los recuerdos, en este recuerdo inolvidable, donde la pasión se transformó en traición.
Tu cuerpo y el mio sobre una manta. El frío se nos metía poco a poco en los huesos. Me acerqué a ti y te acercaste a mi en busca de calor. Escasos centimetros separaban nuestros rostros. Sentí tu corazón sobre mi pecho, tu respiración sobre mi cuerpo y tu aliento en mi rostro. Tus brazos envolvían mi cuerpo, mis manos acariciaban tu espalda mientras te estremecias. Nuestros rostros se unieron con caricias. Nuestros corazones se aceleraban rapidamente, surgió entonces esa pasión que nos llevó a la traición.
Poco a poco y timidamente nuestros labios se buscaban, con miedo y deseo a la vez. Al fin, dejando la razón atrás, se encontraron en un profundo beso. Te sentí, me sentiste y olvidamos todo lo demás. Nada tenía ahora importancia. El deseo se apoderó de nosotros y encendimos una pasión que fuimos apagando poco a poco, o al menos eso procurabamos. Esa noche no llegamos a convertirnos en uno... esa noche.
Esa noche la luna admiró nuestro pequeño secreto, nuestro amor prohibido. Un amor para el que existe un final.
Los dias pasaron pero nuestro deseo no. A escondidas nos veiamos. Disimulabamos ante los demás, ante nuestros amigos y nuestras parejas; sí, nuestras parejas. Este deseo que nos unía era tal que a escondidas, aunque fuera solo eso, nos rozábamos, acariciabamos. Un beso se convirtió por un momento en lo único que deseaba. Esta situación se descontrolaba, se me iba de las manos. No la pude aguantar. Tuve que elegir entre mi pareja o mi amante. Fue facil pero duro. No cabia duda de que a quien deberia dejar era a mi pareja, ya le habia traicionado. Y asi hice, le deje. Fue muy duro, por una vez no fui egoista y pense mas en él que en mi. Lo pasamos mal, él, yo y su mejor amigo: mi amante.
Al dia de hoy seguimos juntos,ha pasado algo mas de un mes desde que traicionamos a nuestras parejas. Él sigue con la suya pero a mi no me ha dejado. No sé de que va todo esto, no sé si lo que estoy haciendo va a perjudicarme o me va a hacer daño en un futuro, estoy viviendo el momento con la persona a la que quiero(CARPE DIEM). Lo que deparará el futuro ya se verá, por qué preocuparme ahora. Solo sé que pase lo que pase nunca me arrepentiré. Vive el momento.