Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Urbanos

Y luego, seguí caminando

Hoy no tenía ganas casi ni de vivir, aún así, casi por pura necesidad, decidí salir a dar un paseo para así intentar de despejarme de la tremenda cantidad de cosas que se me venian encima, torturando mi cabeza con tantos problemas cotidianos que me la hacian estallar.
Salí, aunque con mas pena que gloria y mientras caminaba, pensaba en mi vida,haciendo de esta casi un exámen exaustivo y de conciencia que en realidad era equivocado ya que como casi siempre iva enfocado a la actitud de los demás y no a la mia. Mientras mantenía esta actitud, andaba medio sonámbulo por las calles de mi ciudad concentrado en mí mismo y machacando mi integridad psíquica y de pronto; Una vocina de un camión me volvió a la realidad, justo al lado de un semáforo que para los peatones estaba en rojo.
ES lo que ví al levantar mi cabeza, y justo en frente, un parque dónde pude observar, cómo en el fondo de éste,no muy alejado,tan sólo lo suficiente como para poder escuchar el griterío de los niños que allí jugaban; Había una niña de raza gitana junto con otra de raza amarilla y una tercera de raza de color o mejor dicho, negra; Siendo ésta última más separatista y uniéndose al resto de la étnia de raza blanca.
Se estaban regocijando de las dos primeras a base de insultos y otras aberraciones, incluso llegandolas a agredir. Grité, intenté llamar su atención aunque fué inútil, pues no me escuchaban, y en el ardor de mi impotencia,resurgió de mis entrañas, si yo fuese un asistente social, director de sus colegios, esto no ocurriría; casi al mismo tiempo, no muy lejos de los niños, había varias parejas de novios haciendo una exibición publica de lo que es hacer el amor con todos sus detalles; de nuevo me estremecí, pues al mismo tiempo se estaban pinchando, y de nuevo recorrí varias instituciones y actividades de funcionarios del estado buscando una solucion, al mismo tiempo un poco mas a la derecha, un joven, daba un tirón a una anciana tirándola al suelo y dejándola herida; Me volví a indignar y de nuevo buscaba soluciones verbales y funcionárias; Cuando de pronto me dí cuenta de lo que estaba haciendo y de la verdadera realidad y en ese preciso instante cambió el semáforo peatonal a verde; Y LUEGO, SEGUÍ CAMINANDO.
Datos del Cuento
  • Categoría: Urbanos
  • Media: 5.48
  • Votos: 172
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3249
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.176.228

1 comentarios. Página 1 de 1
buck
invitado-buck 30-01-2007 00:00:00

no queda claro la psicologia que llevas dentro, ni llega a la ironia ni se acerca a la sinceridad que me hace falta para verlo claridad.A no ser que sea una carta con reveindicacion, y ya.quizas seria mejor alargarlo con mas interes.

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033