Habia pasado una semana y ya cada obrero habia obtenido su jornal por trabajar, segun los meses.
en eso andaban los dos, anselmo y Ramon Antonio, que aunque no se dijo que tenia dos nombres pero solo llamabanle asi sus amistades y gente de confianza. para muchos era solo Antonio. cuando en el camino, Anselmo tercio a su amigo:
- hoy no gane un buen jornal, compadre. quizas haiga sido mi pereza. pero, ¡ ya ves como estan las desveladas que nos mete el patron en la huerta!
- y que lo digas, hermano; un calvario sin fin.- respondio el, algo divertido y chirriante-. pero cada penar tiene su fruto.
- si lo dices, tu.- dijo.
- eh, anselmo? ¿te parece si el sabado te invito a un jolgorio? en mi caseron, hombre, claro.
- umm. depende. ya ves que don tomas es muy indulgente los fines de semana y. nadie se rebela contra el.- al decir esto, quedaron en silencio. esa deduccion no era solo de ellos, era tambien general: puesto que, si un peon se sublevaba ante un patron exigente, ambicioso y altivo, las consecuencias eran el cese de labor, los fustazos o. muerte clandestina cerca de un baldio. asi, dejaron una pausa leve ante el comentario y siguio el tema.
- y, ¿quien es el agraciado?- repuso Anselmo-. que yo sepa, amigo mio, tu familia es de casi puros hombres. asi pues, tengo dudas.
- oh1 no seas sonso, hombre! si, solo tengo hermanos y tio: pero el tio ya es un hombre casado con su labor mas mis hermanos. ya se casaron todos, menos yo. y eso, mi tio matias no se queja. sera por los muñones y fustazos que me pegaba cuando no sabia cepillar o algo de madera. el jolgorio es un bautizo de un sobrino de parte de mi hermano Jose que se coyunto con Transito, una mujer que conocio hace poco, cuando entro a trabajar y la conocio de cocinera en la hacienda. " a ver cuando te vemos una hembra, condenado". me dicen ellos. pos eso Dios dira, ¿ o no, tu?
- pues si lo crees, hijo.- murmura anselmo.- si puedo ire. por mi no hay apuro.
- vaya con dios.- asi decian cuando acababan un trato. (continuara)