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carne de presidio num. 2

bien, asi comienza la historia: es un sabado cualquiera de 1964. la situacion se desarrolla en una barriada dejada de las autoridades y donde habitan los desheredados o ruines de la clase olvidada. martina, en ese entonces una chiquilla de unos 12 años esta lavando los tratos pobres y descascados que usan casi a diario con el mismo contenido: frijoles, huevo o a veces carne de res y variantes pocas. solo se abastecen como una familia de clase media los fines de semana y su madre, la cabeza de la familia diminuta ha salido de compras a la merced del barrio hace unas horas. martina se nego a acompañarle pues alego que debia lavar ropa que le encargaron a la madre hacia unos dias. asi, esta atareada en los lavados y restregos de la ropa azul, verde, y pinta. y en los lloriqueos de Esteban, su hermanito pequeño de un año quien ya noto la ausencia de la progenitora y tal vez necesita a su hermana para saciar el hambre que le llego. ella lava, lava, lava. suspira y recuerda cuando iba aun a la escuela con la palomilla de chicos en ese barrio concurrido de la agricola oriental: claro, su hhogar cuando era niña. solo llego a tercero de primaria pues su madre doña Antonia decidio que le ayudaria en sus labores de lavado ajeno, razon que ella acepto sin mucha objecion pues antes no tenia mucho interes en leer libros largos y aprender quebrados. " ya no puedo enviarte a la escuela-. le dijo su madre-. porque ya la pasta se acaba y tu padre ¡malhaya! no nos dejo ni un quinto cuando se largo con otra. mejor te quedas a ayudarme con la lavada." ella lo acepto asi. pasaron de eso cinco años y solo sabia leer a cortadas y esribir pequeños recados, lo demas ya se le habia borrado pues ya solo lavaba y planchaba o salia. en eso, llego su madre:

- ah! estos camiones. siempre dejan a una con todo el bulto-. se quejaba la mujer al llegar y depositar las compras-. martina, ¿porque no me alcanzaste en el mercado? ya ves que si te dejo e s para que te encargues de que esteban no se ponga lloron todo el dia. bueno, bueno. ¿ pusiste a hervir la olla del caldo de gallina?

- si, mama.- responde la niña, jadeante y volteando a ver a la madre-. la puse. hasta cuide a esteban y maria- su hermana menor de unos 7 años- de que no se acerquen. ya ves lo que hicieron la otra vez. tiraron la olla y no comio naiden esa vez.

- ah!-. exclama, casi tomando por alto esa aventura-. bien. y, ¿ como vas con la carga? acuerdate que yo lavo las ultimas prendas y que esa ropa la debemos entregar mañna en la mañana.

- pues.- su carilla se torna seria. sabe que por un rato y a una hora que ella se habia ido, habia jugado unas horas con una barbie morena de vestido azul y amarillo del mercado: su favorita por ser su juguete de hacia 3 años y cuando aun estaba su padre con ellos. apenas lavaba la mitad de ropa y faltaba un trecho mas del que decia la madre. su rostro se puso palido, sin responder. pasaron unos segundos y la pausa dio lugar a los sonidos callejeros. cuando al sentir la impaciencia brotar, la madre increpo a la chica:

- ¡contestame, martina! ya ves que no me gustan tus. silencios. ya estas grandecita y no me gustan tus irresponsabilidades. ¿ estas terminando la carga, si o no?

- pues. pues-. tartamudeo-. pues no. apenas llevo la mitad. es que. hice otras cositas y no podia.

- ¡es que nada, cabrona!-. ruge la madre empezando a irritarse. un soberbio coscorron para en cabeza de martina quien deja un pantalon, una prenda testigo de la escena.- te he dicho cien veces pa' que te dejo aca y tu parece que juegas. deveras que tu no. no tienes pie ni cabeza, burra. ora por no terminar, me dejas esas prendas y te me vas por alla. no vas a comer en tres dias. ¿ entendido? pa' que aprendas que para trabajar tienes que sudar sangre si quieres comer.

- pero, mama.- dice ella, casi suplicante. pues estuvo casi odo el dia pegada al lavadero como casi siempre era.- uste ve que esteban chilla y tengo que atenderlo desde aqui. comprenda que no tengo ocho brazos. y solo tengo 12 a.- la suplica se rompe al darle un bofeton a la chica. mira a su madre con ojos llorosos y casi dolidos.

- ¡callate! ya te dije que no hay pretextos. andale, largate pa' onde esten las animas. ¡vete!- sin esperar mas, deja las ropas y se va a la calle, parandose en la esquina. luego de llorar largo rato su falta, castigo clasico no solo a ella sino a sus otros cuatro hermanos chicos cuando por su candidez: alegria y diversion dejan un quehacer, la madre les castiga sin ton ni son dejandoles sin comida o bien, a golpes. una situacion clasica no solo en casa de ella, sino en todo el lugarejo de gentuza que habitan. asi, los ojos llorosos desaparecen y llega la reflexion. su cara, tenia la misma forma que una chica de barrio; ni fea ni agraciada. solo comun. mira hacia un punto fijo: el poniente. ahi comienza una carretera y la gente no pasa. solo hay negocios ambulantes y mucha maleza. piensa con reflexion profunda. suspira. "me gustaria irme lejos. lejos de esta pobreza y mi madre, no me quiere. quiero ir a donde mis quereres" piensa para si y sonrie. eso que ha pensado le hace gracia. ¡quien mas podria ser, que la pudiera compadecer de sus faltas pueriles! asi, sigue mirando hacia el poniente. los transeuntes le miran como a un perro callejero; sin mucha importancia. una niña descalza, con un vestido color gris marchito, y sin acicalar sunegro y ralo cabello. ah! pero asi sera la vida con sus altas y bajas hasta.. que llegue a la eda de merecer, esto a los 15 o 17 años. donde su brillantez juvenil, su viveza y sus modales algo vagos auns e renovaran con el camino de perdicion que tomara hasta llegar a lo que vimos en prologo.quien conozca de frente la pobreza lo debe ver asi. mientras, la tarde pasa y la luna asoma;la gente ha cesado de pasar y ella considera que aunque casi molesta y a disgusto con su madre, a veces cruel con ella aun, debe regresar a la vivienda de adobe yazogue en el techo, a su rincon. asi, con la cara morena y radiante, como no dando a conocer que llora y lamenta su pobreza en soledad se va hacia la vivienda, a media cuadra. entra y se queda en el cuarto de estar: pequeño, con aparatos electronicos remendados y con olor a gasolina: antes taller fallido de su padre, que queria ser mecanico. prende la television y mira las escenas sin darle importancia. "algun dia - se dice ella-. algun dia saldre de este hoyo y sere alguien con estrella". y sigue mirando las imagenes que pasan a sus ojos. oye el llanto de esteban y los reclamos de Beto, otro hermano. la madre los atiende, no dando importancia a que su hija mayor no esta por razones obvias y despreocupada. el ruido de un carro con camotes silba a lo lejos. el del pan caliente lo mismo. ya son las siete de la noche y el dia esta por extinguirse. asi es casi siempre en el barrio pequeño, lugar de donde saldra una temible y aclamada delincuente, sin escrupulos. que aniquila con el poder de su odio y sus brazos largos como pulpos. mas aun es una criatura pobre, debil y maleada. asi, seguira si se sabe el proximo episodio. (continuara)
Datos del Cuento
  • Autor: anonimo
  • Código: 20842
  • Fecha: 17-03-2009
  • Categoría: Policiacos
  • Media: 6.22
  • Votos: 106
  • Envios: 0
  • Lecturas: 6648
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