Ultimo examen, futuros por decidir. Entran todos a la sala, toman sus lugares y muy nerviosos saben que tienen que dejar lo mejor en esas paginas en blanco.
Un error puede provocar hasta lo peor.
Después de hacer ese examen tan complicado los profesores comenzaron a corregir, eran bastantes los alumnos y entre ellos había tan solo cinco coloquios. Ser coloquios era ser uno de los mejores de la universidad, tener las notas más altas, entre otras cosas como por ejemplo la asistencia. Pero aparte de todo también era una tarea muy complicada y ellos eran: Agustina, María, Luciano, Matías y Camila, eran muy amigos por cierto, su relación es constante de todos los días.
Se tenían toda la confianza, se veían como los próximos médicos de la región.
Pero el resultado los sorprendió al saber que tres de ellos habían dejado de ser los mejores. Ser uno mas entre todos no era conveniente ya que disminuía la posibilidad de ser el medico mas preciado.
Justo a ellas!! No podía ser, pensaban, no era razonable que las dejen afuera, eran coloquios y sacarlas era demasiado perjudicial.
Se necesitaba solo una idea, VENGARSE.
Las cosas empeoraron ya que las tres habían ideado ese maléfico plan.
Cada mañana al ver entrar al profesor que había corregido sus evaluaciones las chicas lo odiaban mas, y en lo único que pensaban era en todo lo que le podían hacer.
Entre sus ideas estaba la de secuestrarlo y hacerle todo lo que pudieran sin pedir ningún rescate, solo para hacerlo sufrir, pero hubo risas que calmaron esas ansiedades, las risas eran de Maria, que así como su nombre ella era la mas buena, pero estaba junto a dos que eran todo lo contrario y no pensaban quedarse de brazos cruzados. Planificaron dejarlo afuera de la institución y no solo eso sino también fuera de las vidas de su familia.
Lo hicieron a través de mentiras y maldades que se les iban ocurriendo.
Lo primero fue mentir sobre su verdadera identidad, buscaron papeles de como poder hacerlo y mucha información. De la escuela al poco tiempo lo despidieron ya que una de ellas dijo que había sufrido acoso por parte del desgraciado profesor. Pero faltaba algo... alejarlo completamente de su casa, hacer esa misma mentira más grande para que su mujer e hijos la creyeran y lo corrieran de allí. Todo esto había resultado por fin, la vida del maldito profesor estaba completamente arruinada.
Pasaron seis meses que el profesor no se veía y nadie podía encontrarlo hasta que hubo noticias, un suicidio, un desastre cometido. El profesor una noche de soledad y desesperación decidió volarse la tapa de los sesos, con solo tres culpables, sus alumnas.
Pero había dejado algo que no alcanzo a darle a ellas tres, los exámenes, se había equivocado al corregirlos y nunca se había dado cuenta, el hubiese querido disculparse pero no pudo ya que su vida allí había empezado a cambiar.
Las chicas encontraron los exámenes pero nunca mas volvieron a la universidad ni tampoco se volvieron a ver.