Siempre me siento en el borde de la cama para escribir un cuento. Alli siempre es mas fácil atrapar las palabras cuando vuelan del mundo de la realidad al de los sueños.
los ojos se me nublan. Ninguna palabra me parece lo bastante buena para ti.
Nacer el mismo día no sunióirremediablemente.
Ahora que no estas...
Supongo que empezamos a picarnos cuando teníamos que dividir los amigos en las fiestas de cumpleaños, que casualmente siempre celebrabamos el mismo día y a la misma hora.
Ese año, el de los 20 te pasaste. Y mucho. El centro estaba plagado de carteles con mi foto, y debajo un "se busca" con color fluorescente que aún veo cuando me acuesto a dormir. Contaron cien aunque creo que había más escondidos en rincones que solo se ocupan de noche.
Lo sé. Más me pasé yo a los 25 cuando decidí fingir una boda y hasta teníamos un banquete y todo. Cuando te viste en la playa con todos los invitados, la novia, pues claro que podía haber escogido otra, pero no te hubiese sentado tan mal. Si me pase meses pensando en el momento en que el concenjal, amigo nuestro, te dijera puedes besar a la novia. Y lo que disfrutamos. Que si Marga maquilló a la novia. Que si Fran robó de la floristeria no se cuantos ramos de flores. Yo no tengo culpa de que a la novia se le olvidara que no tenía podía tomar alcohol con su medicación. Todos en el hospital. De gala. Pero y lo que nos reimos cuando la novia nos contó que el médico no la deja salir, porque ella le decía que se tenía que ir a la carnicería que se encontraba bien, que su padre la mataba. El pobre médico la intentaba convencer de que llevaba puesto un traje de novia. Si mire usted pero es de mi hermana. Dos horas. Tardaron dos horas.
Pero ahora no estas... y pronto llegará el 18 de mayo. Y no estarás. Y no sólo no tendré tus bromas. No te tendré a ti. No me acostumbro a no verte. No me acostumbro a que la luz de correo no parpadee para contarme que tiempo hace en Boston. Echo de menos cada beso de buenas noches. Se me hiela el alma recogiendo recuerdos que no tengo donde guardar. Porque estuviste cada día de vida. Y te tuviste que marchar.El hombre que te atropelló está en la cárcel. Pero Dios ,Angel, tú no estas. Y no tengo otra manera de darte un regalo este año.
Cierro los ojos y te veo. Pero no calma este dolor. Que me guardo para que los demás no me vean llorar. Cada noche. Cada día.
Fuiste algo mas que un amigo. No hay una palabra lo suficientemente bella para que quepas.
Aqui tienes el regalo de este año. El primer año que no estarás conmigo.
Siempre te gustaron mis cuentos...
Aquí tienes uno...tú regalo de cumpleaños.
te quiero.