Querida Marta recibí tu correo esta mañana.Y la verdad no quiero preocuparte, ya sabes como soy, con estos cambios de humor igual estoy con ganas de fiesta que no me apetece nada. Solo escribir o sumergirme en el último libro que me he comprado.
Ya sabes soy toda una caja de sorpresas, ¿te acuerdas? vosotras siempre me lo decíais, que era como un duende no podía estar quieta.
Es cierto que estas fechas me ponen triste pero tú ya sabes porque.
En estas fechas perdí a mi padre, y la verdad no lo puedo remediar ya a pasado muchos años, casi veinticinco pero todavía lo añoro tanto.
Me resulta dificíl contestarte a todas esas preguntas que me haces en tu carta porque todavía lo tengo muy reciente.
Pero si no te puedo engañar, no soy la misma me a marcado esa relación.
Estoy pensando, que quízá tenga que cambiar asta de casa, porque no puedo soportar esta situación.
Bueno no entiendes nada porque tampoco te conté mucho, pero comienzo.
Miguel y yo nos conocimos justo cuando yo acababa de mudarme.
Cambiaba de casa, de ciudad y de trabajo, pero bueno eso ya lo savías.
Yo estaba trabajando para una revista infantil de cuentos.
Todas las mañanas temprano él pasaba y nos quedabámos mirando.
Tiene unos ojos azules que supongo que será de familia, pero que son preciosos, tímidos cuando te miran, y cuando sonríe, por cierto lo hace tan poco.
El tan callado para sus cosas bueno que te boy a contar.
Yo escribía siempre en la playa, porque la verdad esa tranquilidad que allí se respira es increible, y así un día hasta que nos pusimos hablar.
Bueno no te vallas ha creer, que a él le costó porque era, y es súper tímido ya lo sabes.
Esta historia es un poco larga y no quiero aburrirte, supongo que tú querrás saber que pasó
Bueno pasó mucho por lo menos para mí, nos hicimos muy amigos, tanto que yo no podía pasar sin saber de él.Necesitaba hablar con él reírme es que me ponía las pilas, era como mi vitamina, cuando no lo veía estaba baja en defensas.
Era una amistad preciosa, como nunca he tenido con nadie tan desinteresada.
Era lo que se decía en el pueblo una amistad que podría confundir en cualquier momento a uno de los dos.
Porque dentro de esa confianza habían cosas que no podría explicar, solo él y yo sabríamos, y tampoco.
Marta solo te puedo decir que me di cuenta que la amistad que tenía con él se me escapaba de las manos.Cuando me hablaba o me aconsejaba, sentía un impulso de tirarme a su cuello y de abrazarlo y perderme en esos ojos azules, no apartar mi vista como tantas veces había tenido que hacer, no sabiendo y luego comprendiendo mas tarde porque.
Era evidente para mí aunque no quería aceptarlo,me había enamorado de mi mejor amigo.
En mi mirada me lo podía notar, a través de mis ojos pensaba que él podía enterarse de lo que mi corazón savia y todo mi cuerpo también, pero mis ojos son muy expresivos y todavía era pronto necesitaba tiempo.
Bueno creo que te boy ha dejar se me esta haciendo un poco tarde, ya te seguiré contando un saludo y un abrazo, se despide tu amiga Ana.
Hasta la próxima.
Posdata; no te preocupes por mí, dentro de mi aparencia debil, soy mucho mas fuerte de lo que la gente piensa.
Un beso.
creo que tiene un buen comienzo ya que encierra misterio y melancolía, pero carece de climax y mucho menos tiene un buen final, la verdad no me gusto.