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diario de un cometa

A veces, no se necesita pedir nada, ni suponer nada, tanto carecemos nosotros, es decir, el gran conglomerado de gente, sentir o pretender convencernos de que tenemos voluntad, que somos dueños de las intenciones secretas de nuesto corazon y que ademas amamos, y que ademas nos aman. todo esto podria ser cierto, si el dinero, la codicia por el placer y lo material no deslumbrasen los sueños, y la envidia se apoderase de los institnos carnales mas bajos. somos humanos y no santos y no llegamos a la vida por opinion propia o voluntad, de otra manera seriamos dioses, pero no, somos simples mortales, que de un instante a otro podremos morir, incluso con la pretencion de quien no nos trajo a la vida. no estamos vivos para ser felices, pero lo pretendemos, no estamos en la vida para agradar a otros, pero lo intentamos y mucho menos, no estamos en la vida para salvar a otros y sin embargo, pretendemos ser utiles. todo esto no es simplemente utopia, desde luego no, es porque somos tan mortales, que con la pretencion de creer que no moriremos en las entrañas de la gente y que de algun modo nos recordaran, apesar de saber que cada instante morimos, alguien nos ha convencido desde el primer instante en que abrimos los ojos, de que podremos extender la vida o almenos la inmortalidad, pero eso seria simple vanidad, ¿porque? que quiere el hombre en realidad?, la respuesta es muy facil, nada, porque nada sabe, algunos solo tomamos lo que nos dan, es decir, nos dan pan porque alguien nos dijo que eso nos haria vivir, nos dan dinero porque alguien nos dijo que con eso comprariamos todo y alguien nos dio un intante para poder sentir en realidad lo que es ser un animal racional y entonces ¿que damos a cambio? nada, en absoluto, nos la pasamos hechandole la culpa a los demas sin asumir la realidad de nuestra responsabilidad, en ello se nos va la vida y para que, para morir y un instante antes pedir perdon de lo hecho y ver que todo es inutil, porque de todas maneras moriremos, ante eso, que cosa queda decir. solo darles gracias a los dos animales que fornicaron hasta el cansancio y por un error de calculo nacemos la mayoria de los humanos de gentes en todo el mundo, reconozcamoslo, somos errores y no gente procreada por amor, sino por instinto. que nos amen, que nos odien, que nos envidien, esta de mas. ¿que sentido tiene entonces la vida?, ninguno, solo somos como cometas.


Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.27
  • Votos: 33
  • Envios: 0
  • Lecturas: 4332
  • Valoración:
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