Mirè el caballo negro. Estaba tirado en el suelo;sangrando a causa de las sogas que tenian atadas fuertemente sus patas. Sus ojos brillaban y su rostro mostraba una tristeza absoluta.
Su dueño habia perdido una gran fortuna por no ganar una carrera de caballos,y habia torturado cruelmente al joven animal. ¿Acaso el pobre tenia derecho a ser torturado por su amo al perder la carrera? He aquì, cuando el hombre deja de ser humano y se convierte en una bestia.
Era la primera vez en mi vida que presenciaba una carrera de caballos.Los jinetes estaban muy nerviosos ya que habian apostado una gran suma de dinero en la carrera, y el que perdiese, quedarìa rapidamente en bancarota.
Me hubiquè en mi lugar a mirar con desprecio el maltrato a los pobres caballos.
Pronto la bocina sonò y los dos animales salieron corriendo a toda velocidad; iban muy parejos y desde lejos no podìa distinguirse quien iba ganando. A los pocos minutos,el jinete Inglès, le ganò con muy poca ventaja al Español, apoderandose de toda su fortuna.
Pude ver con claridad su cara, y me di cuenta rapidamente que el hombre iba a maltratar al animal.
Sus ojos lo aniquilaban con la mirada, mientras que el inoscente caballo trataba de masticar un poco de pasto.
Cuando ya toda la multitud se habia ido del hipòdromo, me quede mirando con lagrimas en los ojos al jinete pegàndole a su caballo. El hombre no sabìa de mi presencia, me habia quedado detràs de las butacas para no ser descubierta.
El español habia tomado un latigo, y le pegaba fuertemente al caballo, mientras que este saltaba y resoplaba con dolor.
Lo ato fuertemente de las patas haciendolo caer inebitablemente al suelo, Su furia era incontrolable; le pateaba la cabeza fuertemente mientras los latigazos penetraban la carne del animal.
No pude evitar pararme y tratar de evitar ese cruel momento.
No bien el hombre me viò gritando desesperadamente que dejara al caballo, me agarrò del cuello y me dijo - Tu no entiendes mi dolor, he perdido todo, el me ha hecho perder todo, mi casa, mis joyas, incluso mi esposa, ya no querra a un bagabundo sin dinero-. Me soltò, dejandome caer al suelo, y se marchò. Solo quedàbamos el caballo negro y yo. Lo mirè, y el me mirò. Sentì que nos habìamos conectado,pidiendonos ayuda mutuamente. Me miraba fijamente con sus brillantes ojos negros. Me parè con dificultad, y desatè las sogas como pude, pero ya era demasiado tarde, el caballo agonizaba. No dejo de mirarme un instante, pero sus ojos se cerraban de a poco hasta tenerlos completamente cerrados. Ahi estaba yo, sola, con un caballo muerto a mi lado. Un caballo que podria haber disfrutado su libertad de vivir, sin nadie que lo lastimara, ni que le exigiera nada solo por codicia. Que significaba su mirada? Que me trataba de decir?
El egoismo humano, habia asecinado a un pobre caballo inosente.