La policía ha detenido en Londres a un ciberpirata británico al que EEUU acusa de entrar ilegalmente y dañar 53 ordenadores de su Ejército y de la NASA en 2001 y 2002. Gary McKinnon, de 39 años, está considerado el mayor pirata informático de todos los tiempos en el ámbito militar.

Las autoridades norteamericanas, que calculan en unos 800.000 euros el coste de las reparaciones de sus desaguisados, presentarán este miércoles una demanda de extradición contra McKinnon, arrestado el martes a última hora de la tarde y encerrado en una comisaría del centro de Londres, indicó un portavoz de la policía británica. McKinnon fue procesado en 2002 por la justicia de EEUU por ocho cargos de delitos informáticos cometidos en 14 Estados del país.

Desempleado del norte de la capital y ex administrador de sistemas informáticos, este hombre está acusado de haberse introducido en sistemas informáticos operados por la agencia espacial, el Ejército y el Departamento de Defensa de EEUU. "McKinnon está acusado de la mayor piratería informática militar de todos los tiempos", afirmó entonces Paul McNulty, fiscal del distrito de Virginia (este de EEUU).