Dicese la historia, de un principe demasiado egoista para amar. No sabia amar, tan solo sabia amarse a si mismo. Si un dia queria ampliar su maginifica pisicina de su magnifico palacio, pedia a todos los plebeyos dinero para ello, y lo que sobrase no se los devolvia, se los quedaba.
por entonces, el país era muy pobre, y el poco dinero que tenian cada plebeyo, era para el principe.
un dia, un mago llamado Amos, le dio un regalo. era una especie de cajita de porcelana, cuyo interior no se podia contemplar, porque dicha cajita, no se podia abrir.
Para abrirla, le dijo el mago Amos, solo hay un conjuro. Pero ese conjuro esta dentro de nosotros. Si aprendes a ser bondadoso con tus plebeyos y resto de la gente, la cajita se abrira.
Pasaba el tiempo, y el principe seguia observando con gran aprecio aquella cajita. "bondadoso" - pensaba - ya soy bondadoso.
una preciosa mañana de agosto, el mago Amos, le habia llevado un regalo, mediante su sirviente. el principe lo abrio y en su interior habia muchos libros. el principe, al verlo, le dijo al serviente: llevalo a la biblioteca del pueblo
Otro dia, el mago le regalo cierto dinero para construir otro palacio: - llevalo al pueblo, y repartelo a los plebeyos del pueblo -
Y asi poco a poco, todos los regalos que Amos le regalaba, iban para los plebeyos del pueblo.
Una noche, el principe estaba observando su cajita, cuando de repente se abrió y levanto una especie de polvo, que brillaba.
El principe, al ver su interior, se quedo boquiabierto. Era un hada. Una preciosa hada de color nacarado, color de las perlas. Con los cabellos rizados color miel, y ojos azules como dos lunas llenas. El hada miraba al principe como asustada. El principe le dijo que no pasaba nada ,y el hada pregunto:- ¿Ya no eres egoista?
El principe cayo en la cuenta, de que se habia abierto, porque todas sus pertenencias se las habia regalado a los plebeyos. El hada, le estuvo hablando del reino de las hadas, en un lugar alejado del pueblo. Mas bien en el corazon del bosque. El hada venia de alli, y su rey Amos, le habia ordenado venir hasta palacio, para hacer compañia al joven principe.
El hada durante unos dias, se dio cuenta de que, aunque aunque era un poco egoista el principe, en el fondo su corazon estaba lleno de magia y que podia amar a otras personas. El hada le enseño a amar y respetar a la gente, y el principe se enamoro de la bella sirviente que le traia todas las mañanas el desayuno.
gracias a esa hada, el principe supo amar y valorar las cosas, porque primero hay mirar el corazon de los demas, y luego el tuyo
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