En un lugar del desierto,allí donde solo existe arena y cielo, donde el calor es sofocante, y las noches de un frio intenso.

Entre unos matorrales secos como paja,entre unas rocas asperas, apareció un dia una mata que por su aspecto se parecia a las demás.

Las frias noches dejan unas gotitas de rocio que la mata recien nacida aprovecha para vever y no quedar seca como los que habia a su alrededor.

La mata creció y se convirtió en una hermosa rosa
roja de petalos grandes y olorosos,tan bella que jamas se vió otra igual.

La rosa crecia alimentandose del rocio de la noche, mientras a su alrededor todo estaba seco y vacio, ella siguió luchando sola, esperando ser vista algun dia, ser olida,acariciada,(para eso habia nacido.)

Veia pasar las horas del dia, acurrucada entre las matas, para que el sol no la quemara.

Aveces la rosa se sorprendia de ella misma, de ver como cada dia se convertia en algo tan bello.
Un dia, la rosa se dió cuenta que nadie pasaba por alli, que nadie la veria jamás.
Se sitó tan triste , y sola,que sin pensarselo dos veces se dejó secar por el sol se dejor marchitar, se dejó morir.

Lo que la rosa no sabria jamás,esque un dia pasó
por alli, un ser diferente,alguien como la rosa habia esperado, como ella habria querido, pero ya no estaba para verlo.

!El! montaba sobre un camello,paró para descansar
y al poner el pie en la arena se acercó a los matorrales guiado por un perfume que no conocia, se acercó, y vio a la rosa ya casi seca, casi marchita, hacia poco que habia muerto, y todabia desprendia ese olor para el desconocido.

La cojíó, y viendola !!tan bella!! se la guardo,
y se prometó así mismo que la tendria siempre junto a el, la guardaria en el libro que siempre llevaba.
Para tenerla cerca,mirarla, olerla y tocarla.
La rosa estuvo por fin donde siempre soño, en las manos de alguien que...


LA MIRARA, LA OLIERA, LA TOCARA,APRECIARA SU BELLEZA, QUE PARA ESO FUE CREADA.