Mi historia trata de una serie de eventos que me pasaron en el teatro Maria Teresa Montoya frente a la alameda en el centro Monterrey era el año 2003 tenía 16 años y cursaba la preparatoria conseguí trabajo en dicho lugar de intendencia de medio turno ya después fue de turno completo, al ser uno de. Mis compañeros muy faltista. El poco tiempo que lo trate ya me había contado historias del lugar yo era muy escéptico, solo reía y pedía cambiar el tema ya después ese compañero dejó de ir y comencé a ir solo mientras el administrador del lugar conseguía reemplazo.

Al paso de los días notaba cosas mínimas de objetos que cambiaban de lugar o ruidos extraños que cada vez se hacían más tenebrosos y comunes como en cierta ocasión al dirigirme a limpiar los baños me apagaron las luces entre el miedo y el piso mojado casi hacen que me resbalara como pude fui al lobby para revisar la caja de los switch y el del baño estaba apagado alguien había movido la pastilla. Por un momento pensé en mi jefe que me quería jugar una broma de mal gusto pero el aun no llegaba.

Pasaron los días ya más tranquilo me llevaba un discman con unas pequeñas bocinas para escuchar música y hacer más placentero el turno, dejaba el aparato funcionando en el lobby mientras me dedicaba hacer limpieza en cada área; sala, baños escenario etc hasta que llegue a los camerinos que estaba en la parte trasera deje de escuchar la música tal vez por la distancia ya no se escuchaba eso pensé. Me dedique a limpiar el área de camerinos era un pasillo largo de 8 habitaciones lugar que limpiaba cerraba la puerta hasta llegar a la última recogí mis cosas y al darme la vuelta escucho como se abre la puerta estando seguro que la había cerrado muy bien regrese a cerrarla y al acercarme se azotó la puerta muy fuerte salí corriendo de allí para llegar al lobby y ver que el discman estaban en el piso como si los hubieran aventado lejos de donde lo había puesto ya con mucho miedo salí del teatro a esperar que llegara mi jefe.
Pasó el tiempo y mi relación con mi jefe se deterioraba mucho hasta decirme que ya me había buscado reemplazo que me presentara solo a trabajar el domingo, ese día había una función de matiné de las muñequitas, mi turno estaba por terminar el administrador me pide que me quede apoyar a uno de los chavos de tramoya que se encargan de cambiar los distintos escenarios durante la obra y bajar el telón ya no subí ayudar porque me avisaron que la otra persona venía en camino y mi jefe aprovecho para darme mi pago de liquidación en eso la obra seguía su curso y llegó el intermedio y la persona de tramoya me busca para reclamarme que porque no le hacía caso arriba de la tramoya que me estaba dando señales y no lo volteaba a ver pero le dije que yo no había subido ni su compañero llegó al explicarle se puso pálido jurando que vio a alguien arriba.

Esa fue mi última experiencia en el lugar ya no volví a ir ni como visitante.

“Si vas a copiar y pegar este relato respeta los créditos del autor – relator y cita a Leyendas de Monterrey, Gracias.”©2017