hoy es un dia triste, mi abuela se muere. Las hojas del verano comienzan a morir, ya no soy capaz de ver a una bonita mariposa jugueteando con las flores, el frío al atardecer provoca que cada noche me despierte antes de finalizar un alegre sueño, el rocío cala la ventana de mi dormitorio me siento a ras de ella y empiezo a pensar.
tengo pena mientras intento un frívolo olvido, tengo sed de esperanza y a la vez ganas de nada. Siento anhelo al recordar esos tiempos valientes, fuertes y sinceros, pero todo comienzo tiene un fin, como la vida, y qué es la vida, se preguntaba un necio poeta, tu por perdida ya la diste, tú misma colocaste tu sabana del ataud al perder la ilusión por vivir y nos lanzaste lejos del recuerdo, te ensimistaste y por eso siento que te pierdo, ay abuelita, abuelita, siempre fuiste mi preferida.
guárdame en el fondo de tu alma y cuando tus ojos finalmente cierren... cuentame desde donde estes lo feliz que eres y las alegrias que tienes junto al tio magin, dile que le echo mucho de menos, seguro que te muestra su hotel y quiere que te hospedes allí. Ten por seguro que desde esta vida estaremos, la gente que te quiere, dando apoyo moral, porque cientificamente hacemos lo que podemos. Abuela, te voy a echar de menos, te quiero. No pretendo llorar mientras esto escribo pero me es inevitable, me quiero olvidar y aislar, la muerte de mi ilusión se acerca al igual que la tuya, lo siento me rompo por ello...
Los momentos de dolor, en muchos casos colaboran con la creación. Deseo que tu sufrimiento encuentre consuelo, al mismo tiempo que agradezco la hermosa forma de compartirlo. Serenidad amiga.