cuando empezaba la oscura soledad de la noche, mariana salió a caminar para olvidar entre las sombras sus recuerdos mas oscuros.
mientras caminaba, algunos pensamientos ingratos y solitarios le avallasaban la mente y ella seguia caminando entre tarareos de canciones tan viejas como olvidadas.
en algun momento se detuvo a escuchar un grito en la lejania, pero creyó confundirlo con el sonido del tren que pasaba masomenos a esa hora por su barrio. siguió caminando. entonces una figura humana apareció ante sus ojos hipnotizados por su belleza; era un hombre, sin duda alguna, y se acercó hacia ella, la miró fijamente y le susurró cosas tan secretas como llenas de sabiduría; durante un segundo se pudo apreciar la nostalgia en sus ojos, pero al percatarse de ello esquivó la mirada. entonces no hubo mas nada que decr.
El hombre la mordió con tanta fuerza y buen gusto que ella hasta lo disfrutó, entonces, su cuello, casi devastado dejó caer su última gota de sangre.
_ahora seremos dos, tu y yo por siempre, por toda la eternidad..._dijo el con su voz llena de melancolía. en ese momento, se cortó las venas de la muñeca y dejó caer varias gotas de sangre sobre la boca de la chica._el que beba de mi sangre y coma de mi carne vivirá eternamente_ prosiguió, citando una antigua frase de un profeta muy conocido.
ella hizo caso de sus palabras y prefirió la vida eterna a la muerte súbita; lo que ella no sabía es que de ahora en adelante ella sería su alumna, y el su maestro para andar juntos, atados y unidos por siempre, en las sombras de aquellas tinieblas donde ella fue a esconder su destino.
relmente una muy buena historia, espero que se ponga las pilas y nos siga deleitando con sus cuentos.