Profecías de Nostradamus sobre el fin del mundo
Las profecías de Michel de Nostredame, al igual que las de la gran pirámide son ambiguas y de interpretación diferente según quién esté leyéndolas. Sí que es cierto que algunas de ellas tienen características similares a acontecimientos sucedidos cientos de años después, pero también es cierto que otras tantas nunca se cumplieron.
Otro aspecto importante en las centurias de Nostradamus es que según se alejaba en el tiempo sus profecías son menos concretas, difusas y difíciles de entender.
Nostradamos ofrece la fecha de 1999 como la del fin de los tiempos:
“El año 1999, séptimo mes, vendrá del cielo un gran Rey de espanto. Resucitar al gran Rey de Angolmois, antes, después, Marte reinará por buen dicha”.
Julio de 1999, una gran guerra… que nunca se produjo.
Casi todos los textos proféticos de Nostradamos indicando el fin del mundo nos llevan hasta el año 1999 o 2000, quizás vio un suceso inevitable que finalmente no se produjo, a lo mejor el tiempo le da la razón al bueno de Michel de Nostredame.