No me voy a presentar, lo único que voy a decir es que la historia que les voy a contar sucedió de verdad.
Todo comenzó en una noche en la que unos amigos llamados Octavio, Julieta, Aarón, Emilia y yo estábamos reunidos festejando el cumpleaños de Hernán (otro amigo), y como la fiesta se torno aburrida se me ocurrió jugar a al juego de la copa. Al proponerlo todos estuvieron de acuerdo, a si que preparamos las cosas y comenzamos a “jugar”; como lo único que sabíamos era que había que convocar a algún espíritu y no conocíamos a ninguno en especial decidimos invitar a cualquiera que quisiera participar diciendo:
-Si hay algún espíritu cerca que tenga ganas de jugar que se manifieste.
Luego de esto nos contesto uno que decía llamarse “El Juez”:
-Yo estoy dispuesto a jugar y contestar sus preguntas, mi nombre es “El Juez”.
Al recibir esta respuesta todos nos sorprendimos y nos empezó a intrigar el juego.
La primera pregunta la hice yo, y esta era:
-¿Hace cuanto moriste?
Su respuesta fue:
-Nunca existí en el mundo real, siempre estuve en el mundo espiritual.
Tras su respuesta a mí y a mis amigos se nos puso la piel de gallina, pero como el juego debía continuar pregunte:
-¿Entonces que eres?
El contesto:
-Solo soy “El Juez”, el ser que juzga la hora de la muerte de las personas.
En ese momento me quede sin palabras, solo podía pensar en que nos habíamos metido. Pero luego de estar un rato en silencio, Octavio preguntó lo peor que se le podría haber ocurrido:
-¿Sabes cuando nos vamos a morir cada uno?
El Juez respondió:
-JA JA JA, claro que los sé. ¿Acaso quieres saberlo?
Mi amigo con valor respondió:
-¡Si es que en verdad lo sabes, claro!!!
-Pues que comience el juego- Dijo “El Juez”.
-¡Chicos esto ya no me parece divertido!!!!- Aclaro Julieta con un tono de miedo.
-No tengas miedo, es un simple juego- Dijo “El Juez”.
-Sí, es verdad- Comento Octavio con una vos de entusiasmo.
Yo cagón como siempre me preocupe mucho, pero para no demostrarlo dije:
-Bueno, entonces empecemos con mi muerte.
-NO!!- dijo “El Juez”- El primero debe ser Octavio, ya que es el que más intrigado esta.
-Es verdad- resalto Octavio- decime cuando voy a morir.
Por alguna razón “El Juez” no respondió.
Jodiendo Aarón dijo:
-¡Ho!! el juez no quiere juzgar a Octavio porque es la representación viva de la famosa gotita de magistral!!!!!!!!!!
Al decir esto todos nos reímos, pero en ese momento “El Juez” contesto:
-Octavio tu muerte llegara hoy a las 12.15am, y la razón será tu descuido.
-¿Qué hora es?- Pregunto Octavio asustado.
-11.45pm- dijo Emilia.
-¿Por que mejor no dejamos de jugar?- Exclamo Hernán.
-¿Cuál es el apuro?- Pregunto “El Juez”.
-Es verdad, si solo es un juego. Aclaro Aarón.
-¿Quién sigue?- dije.
-Emilia- contesto “El Juez”.
-¿Por qué yo?- asustada pregunto Emilia.
-Porque si- dijo Julieta, con un tono burlón.
-Emilia tu muerte llegara después de la Octavio a las 12.20am por temor- Dijo “El Juez”.
Así “El Juez” siguió diciendo todas las restantes muertes menos la mía, según él, Aarón moriría a las 12.45am por intriga, Hernán a la 1.00am por cuidar de otra persona y Julieta a la 1.20am pero no aclaro la razón.
Cuando el espíritu termino de declarar las muertes de todos menos la mía se hizo las 12.00am y como todos estábamos asustados dejamos el juego en el suelo y cortamos la torta para Hernán, ya que era hora de su cumpleaños.
Llegando a las 12.10am estábamos hablando y note en Octavio la expresión de susto y le dije que se valla a lavar la cara al baño.
Octavio subió las escaleras que deban a este y al entrar noto que la ventana estaba abierta pero no le importo, abrió el botiquín y saco una aspirinas que allí se encontraban. De repente una correntada de aire entro y la puerta del botiquín le pego rompiéndose y clavándose todos los vidrios de esta en la cara acabando con su vida.
Al escuchar el ruido subí a ver lo que había pasado junto con Aarón mientras que Hernán se quedo abajo con Emilia y Julieta.
En el momento que entramos al baño notamos que el piso estaba lleno de sangre y lo que vimos después fue lo peor que jamás habíamos visto, Octavio estaba tirado en el piso muerto.
-NOOOOOO!!!!!!!!- grito Aarón, mientras que yo lloraba.
Bajamos las escaleras y pregunte:
-¿Qué hora es?
-12.15AM- me dijo Emilia asustada.
Entonces todos se dieron cuenta lo que había sucedido y empezaron a llorar. Luego de esperar en silencio un rato, Emilia subió a verlo corriendo sin que nadie la pudiera detenerla.
Al ver a Octavio tirado en el piso ella retrocedió y callo por las escaleras terminando con su vida. Mire el reloj y eran las 12.20am.
Al ver tan espantoso acontecimiento Julieta quedo en shock y se desmayo. Mientras con Hernán y yo no parábamos de llorar Aarón reunió fuerzas y dijo:
-Esto es lo que nos va a pasar a todos si nos rendimos, tenemos que luchar por nuestra vidas.
Luego de esto Hernán y Aarón juntaron los cuerpos mientras que yo me quede con Julieta.
Al despertar Julieta lloraba mientras Aarón, Hernán y yo le intentábamos dar fuerzas para que no se rinda.
-Tenemos que irnos- dije. Pero al intentar abrir la puerta note que estaba trabada con una fuerza sobrenatural. Durante un tiempo intentamos abrir ventanas, puertas y cualquier otro lugar por donde pudiéramos salir, pero no pudimos.
Eran las 12.40am y parecía que le llegaría la hora a Aarón.
Asustados todos nos mantuvimos juntos hasta que se escucho un ruido en la habitación de al lado.
-Voy a ver que pasa- Dijo Aarón.
-Bueno pero tene cuidado- contesto Hernán.
-Esperame yo te acompaño- le dije.
Entonces fuimos los dos a la habitación. Yo entre primero avance unos pasos y luego escuche un tremendo estruendo atrás mío, me di vuelta para ver que había pasado y vi a Aarón aplastado por un candelabro que se había caído del techo. De la impresión salí corriendo a la habitación en donde estaban Julieta y Hernán.
-¿Que paso?- me pregunto Hernán. Pero no necesito mi respuesta para darse cuenta de lo que había ocurrido.
Exactamente a las 12.45am Aarón murió.
Luego de llorar por un rato, Hernán dijo:
-Sigo yo.
-No lo vamos a permitir-le dije.
-Si es verdad- dijo Julieta (con un tono de valor increíble)- tenemos que pelear, ya que ninguno de nosotros morirá.
Luego de estas palabras nos llenamos de valor y decidimos mantenernos encerrados en una habitación pequeña de la cual nadie saldría ni se movería.
Estábamos en mi pieza y siendo las 12.58am se corto la luz. Después de un rato se escucho un grito de Hernán:
-CUIDADO!!!!!!!!!!!!!!!!!!. Y a continuación un ruido de que algo se había caído.
Al volver la luz vimos que mi ropero le había aplastado la cabeza a Hernán cuando este empujo a Julieta para salvarle la vida.
Luego de eso me desmaye y no recuerdo nada más.
Lo único que se es que hoy en día al haber pasado ya un año del acontecimiento estoy en un lugar para psicópatas, ya que me dijeron que ese mismo día me encontraron a las 1.25am dentro de mi casa sacándole el corazón a Julieta y diciendo:
-EL JUEZ SIEMPRE CUMPLE LO QUE DICE!!!!!!!!!
Lo que me queda por agregar es que esto sucedió de verdad.



FIN.


AUTOR: Facundo Carrazana.