CARTA DE AGUA

Me apetecería hablarte de mis historias, pero quizá no sea el momento. Historias; o mejor dicho mis historias. ¿Qué decir?. A veces yo pienso, y quisiera hablar de ello, pero después en un instante, se me pasan las ganas. y de ese modo nunca te he hablado de ellas. Quisiera decirte no tanto lo que son, algo bastante difícil sino más bien lo que no son. Que se le va a hacer, -pero como tú sabes también-, en negativo uno se explica mejor. O yo me explico mejor; son historias sin lógica, y sin rima, no tienen rima. Donde una cosa nada tiene que ver con la otra, ni un trozo de historia con otro trozo, y todo resulta así, igual que la vida, que no obedece a rimas y cada vida tiene su propia ortografía y su acento. Que es diferente al acento ajeno. Tal vez pueda existir alguna rima, interna, casual...

Sí, me apetecería hablarte de mis historoias. Hace tiempo, pienso en escribirte alguna pero no encuentro la ocasión. Además (sobre mi), puedo escribirte sobre el estado de no -escribir en el que estoy-. El no escribir para un cuentista es la nada, quizá por una sucesión de cosas, por mi mismo mi estado, de cerca y de lejos. No encuentro las palabras que me lleven a mi historia, - sí, no te rías-. Ando perdido entre palabras , frases, líos ortográficos y acentos. Para hablarte de mi historia me encuentro en un punto de mi viaje interior hacia el exterior donde te busco a ti. Y me perdía. Por eso no sé como encontrarme en este momento.

Debió ser el día de aquella mañana en que te marchaste para iniciar tu viaje hacia tu isla. Como te decía, mis cosas, la de mi vida son trozos que no encajan son cosas contradictorias y extrañas, cosas que se instalaron en mi vida; a veces increibles, podría modificarlas a través de la imaginación, el problema es que están en mi pensamiento que no se puede modificar. Me veo , arrastrado por la corriente de un río, que se torna en tortuoso o sereno, en riadas o que fluye en remansos de Paz en algún instante. Hoy hay que escuchar , sentir y seguir en todos los sentidos el agua. Y, ahora que he encontrado las palabras que me podrían identificar. Agua. Así, es como van las cosas y los que las guían. Sí... ¡ya lo creo!. El viaje, se puede definir como una serie de hechos entrelazados, rotos, consentido, sin sentido. Cosas que nunca resolviste están ahí, y vuelven para recordarte que seguirán estando, mientras no les des una solucción. Por eso tendrás problemas que siempre te acompañaran porque nunca resolviste.

Te voy a escribir -mi amada- sobre lo más sencillo que es lo cotidiano con su aparencia tranquila que a mi tanto me agota, que a veces tanto me confunde. Mira, esta mañana salí a comprar el pan , y eso es rutina, -¿No?- podriamos llamarlo cotidianidad, todos lo hacemos, o casi todos. Cuando estoy triste me gusta alejarme de tiendas o panaderias en las que me hacen preguntas, cuando no tengo ganas de ser interrogado. Como tenía tiempo y estaba triste acudí a una panaderia alejada del barrio donde vivo. Ya sé, que te parece poco practico que me entristezca cuando me pregunta por ti. Y , eso que yo siempre respondo que estás de viaje... Entro en una panaderia, como te decía, cualquiera.

-Buenos días- Digo.
-Buenos días-responde el panadero- ¿Que le pongo?
-Quisiera una barra de pan.
-¡Aja! -dice el panadero- ¿Y que tipo de pan prefiere?
-Pues... no , no sé -añadí- una barra de pan , normal.
-No, no -dice-, tiene que decirme exactamente que tipo de pan, ¿Cree usted que yo me rompo la cabeza? para que ahorame salte usted con ¡deme usted cualquier barra de pan! si no le importa gire usted la cabeza y justo detrás tiene la lista de productos y precios, decidase por alguno de ellos.

Y si, en la pared una lista infinita, interminable con productos y sus productos, precios y descuentos.

¡Oh, no!, ¡oh no!, ¡oh no! Aquí te escribo parte de la lista; he omitido los precios. Ya es suficiente aburrido leer una lista de panes y muy señor mío.Lista: por países, ciudades y pueblos. Pan de pueblo, pan de Cazorla, barra de leche, barra francesa, sin sal , integral... Ya a punto de escapar y sin ninguna barra de pan me espetó el panadero. -¿Qué, se decide? .Así que era ya la cosa como para llorar. Entonces me lanzo a lo suicida y grito ¡leche! deme de leche.

-bien replica- deletree usted mejor o no sabe. Aquí la tiene , de leche una barra, l-e-c- h-e,
por favor, suplico al borde de las lágrimas y perdiendo los estribos, tengo prisa, admiro su trabajo, deme sólo mi barra si es tan amable.
-Está bien -dijo. tome uted su barra, son 90 céntimos y la próxima vez explíquese mejor que se acumula la clientela.
-recé mientras sacaba la cartera del bolsillo del pantalón para tener exáctamente los 90 céntimos , los conté y se los di. Salí, "pitando". Sólo te cuento este fragmento como ejemplo de como empezo la mañana a salir a la calle respiro profundamente y pienso. Las personas están nerviosas y andan confundidas , hay que escucharlas más, tenemos que esucharnos más, necesitamos oportunidades. Me infundo animo , pero mis nervios se van debilitando. Empiezo a ser aquel que salió de casa, lleno de vigor y vitalidad. Prosigo, dejemos que las cosas siguan su camino, su fluir... Sí, ya sabes me echo el alma a la espalda, tengo entendido que a la mayoría le funciona esta técnica, perdí el hilo. ¿Qué iba a escribirte?. ¡Ah si! , una historia, intentaré una más y por hoy lo dejamos. Voy caminando por la acera con mi barra de pan dentro de una bolsa de papel que sujeto con la mano mientras sorteo a la gente que puebla la acera, ahora - sonrío- mi vida es de agua., mi vida es imposible, mira , me dirás, para escribir tu vida hay que empezar por stu infancia, tus primeros recuerdos, no puedes empezar sin un guión, sin un principio, sin trama, sin desenlace, y por supuesto un final decente. Bueno bien, aquí tienes algo, te diría. Veamos. Nací hace no sé cuantos años y fue complicado aquello de venir al mundo, me empeñaba en nacer antes de tiempo y lo conseguí, nací a los siete meses de gestación, era diminuto, casi enano, pero dentro de aquel cuerpecito todo funcionaba a la perfección. Nadie, escuchame, nadie, creyo en mi propio nacimiento porque ni mi madre esperaba un parto prematuro que apenas duró cinco minutos. Ella preguntaba angustiada a la comadrona ¿qué pasa? nace, no noto nada.

-Señora- dijo la comadrona ¡Ah! ha parido usted un varon, pequeño pero sano y fuerte.
Cuando mi padre regresó del teatro ya me habían dejado en mi cunita amorosamente cobijado bajo suaves y delicadas mantas. Él, preguntó a mi madre ¿Cómo te ha ído el día? ,¿te encuentras bien? ,¿No has ído al trabajo?
-¡Cómo! gritó ella indignada, no ves, señalaba con el dedo índice hacia la cuna ¡ha sido padre!.
-¿A si? dijo, y el pobre pensó que era una broma, la cunita aparecía vacia, y optó por seguirle el juego, haber...
¡Dónde está ese precioso niñito fruto de nuestro amor?.
Mira, acabo de dar a luz, estoy cansada, como debería estarlo.
-O si, o si, o si... ¡Mi pequeñin! dijo mi padre.
-Haz el favor, me estás humillando, es nuestro primer hijo y tú haciendo chistes.
Mi padre pensó que tenía que dar por zanjada la broma, había degenerado y mi madre estaba perdiendo el control. Y, eso era mucho más temible y decidió reestablecer el orden de las cosas, osea, seguirle el aire, y acercándose sigilosamente hasta la cunita con suma delicadeza destapó las mantas. Yo , placidamente... Y él quedó mudo, palideció. Pasó por distintos estado de animo en cuestión de segundos...Tembloroso me hizó y me observo atentamente ¡es verdad! gritó, es verdad, no era una broma, y dirigiendose a mi madre le dijo, lo siento mi amor, no tengo palabras, no tengo perdón, ¡cuanto lo siento! dime ¿Cómo puedo reparar el daño que te he causado? Mi madre no respondió. Lloraba silenciosamente metida dentro de la cama siguiendo las indicaciones de la comadrona.

Perdoname , dijo mi padre, mi amor, mi vida, pero comprende que... nadie va a .