Como todas las mañanas, esta vez Salí a ver el hermoso amanecer que adornaba mi habitación, una extraña melancolía que a menudo me acompaña esta vez no se hacia presente y me sentí un poco diferente, entonces, algo muy lindo empezó a sentir mi corazón, de pronto quise salir a buscar eso que tal vez nunca había encontrado, eso que no sabia que era pero que me hacia sentir muy atraído, eso que me hacia pensar que hoy podría dejar todos mis miedos a un lado, busque en muchos lugares, pero no lograba encontrar aquello que buscaba, de pronto cayó la noche y definitivamente no había encontrado nada, así que decidí caminar a casa con la misma desilusión de todos los días, con el corazón hecho pedazos como siempre, y allí, en frente de mi se posaba la mirada mas linda que jamás había visto en mi vida, yo, como un niño en medio de un jardín me adelante con aterrador asombro porque en frente tenia algo que no sabia en si que era pero que me irradiaba una armonía celestial, ella tomo mi mano y sin decir una palabra empezó a caminar junto a mi, desde ese momento todo en mi cambio, una sonrisa adornaba mi rostro cada vez que salía de mi hogar, eso que siempre había soñado hoy lo podía tener esos pensamientos platónicos hoy se hacían una realidad, cuando te fui conociendo cada vez hacías sentir mas y mas cosas bellas en mi ser, pero había algo que no me gustaba de ti, esa espantosa hermana que tenias, ese castigo de los Dioses que un día la destinaron para que fuera tu sombra por el resto de tus días, pero no, eso no iba a cambiar mi sentir por ti.
Recuerdo como todas las noche el viento venia a mi, me hablaba al oído y me decía que tu vendrías a mi y te quedarías para siempre, pero fui un idiota porque deje que esa hermana que tenias entrara sutilmente a mi vida, le abrí mi corazón, empecé a dudar de todo lo lindo que un día me prometiste y mírame, termine creyendo en sus farsas y acabando lo hermoso que había nacido entre tu y yo.
Y llego el amanecer y nuevamente me encontré con mi vida vacía, con un mar de lagrimas naciendo en mis ojos, a veces entre el llanto logro escuchar tu voz como el sonido de un ave luchando en medio de la tormenta, pero ni tan solo se a donde van mis lagrimas, un día te encontré felicidad, te tuve entre mis brazos, te di mi amor y fuiste todo lo que había soñado, pero tristemente tengo que decir que la fría soledad, tu hermana, visito mi vida y yo le abrí , pues nunca creí en mi y nunca me di la oportunidad de aceptar eso lindo que la vida me mostraba.
Y llegó el amanecer, y de nuevo me encontré con mi vida vacía, y solo ruego que donde estés solo pienses en volver sea de noche o de día………………….





GUSTAVO
EL CABALLERO DE LATRISTE FIGURA
para mis ojos lindos