Esta mañana, bien tempranito cuando todavía estaba oscuro, antecitos de que el día se despierte, me robe un pedazo de la luna ,si, de verdacita , lo robe para ti ,pero después pensé que se darían cuenta y lo escondí en mi pecho debajo de mi camisa nueva ,aquí juntito a donde me sale ese pelito chistoso ,si, al lado derecho por que al otro lado esta el corazón y del susto y con tanto latido podía quebrarlo en pedacitos, ¿no me crees? Es verdad yo no soy como Jacinto que el otro día dijo que se le había perdido un beso y lo busco por todo el patio de la escuela hasta que se acabo el recreo y cuando entro me dijo que la profesora lo tenia pegado en el bolsillo de su mandil azulito, pero que él se lo iba a regalar cuando ella se diera cuenta y preguntara a todo el salón con esa su voz toda linda, “niños de quien es esto tan bonito”y era purita mentira, por que la Teresa, la de los ojos grandes y medio dormidos, me dijo que ella encontró el beso tirado en el suelo y que lo escondió entre las hojas de su catecismo, y no sobre la insignia de su uniforme donde puso la sonrisa que yo le regale el día de su cumpleaños, el mismo día que te lleve un poco del viento fresco de colores y con olor a tabaco que hay en la casa de mi papá en ese frasco largo y gracioso con tapita de plata, que la profesora de manualidades dijo que era una rara belleza. La cosa es que a estas horas que la gente cierra sus ventanas por que empieza a enfriar, ya todos, toditos en el pueblo deben haberse dado cuenta que le falta un pedacito chiquito a la luna , pero total a mi, ya no me importa, por que a todo y a todos les falta un algo, por ejemplo a mi, me faltan tus sonrisas ,para ponerlas en mi cajoncito viejo de madera lijada que guardo justito de bajo de mis sueños junto a tus miradas.



Angel Calvo
31 –10-2003