tras un breve parpadeo, desperto: increiblemente aun estaba en aquella dimension. un espejo filtraba la luz del sol zangolotino y un bidet o tocador finamente decorado color blanco estaba abierto descuidadamente; la ropa que habia portado al hacer la travesia estaba alli, doblada en caso de usarse de nuevo. recordo, que la habia dejado ahi tras cambiarse e ir al cafe. mas, ¿como podian estar a otro dia? en fin. se levanto, vistio como pudo y las señas le permitieron hacerlo pues recordemos que ella no estaba ubicada en esa epoca. acto seguido, busco al chico: este dormia placido en un sofa color gris, en lso que solo podias hundir la cabeza si dormias. le desperto con un jalon de hombro:

- eh. eh! despierta.

- ujum!-. susurro el-. ¿ que pasa, quien esta?

- soy yo, rebeca.-. callo, mientras este recuperaba el sino-. la chica que conociste en el cafe.

- oh!-. asi, abrio los ojos-. ah! si ya lo recuerdo. buenos dias, rebeca.

- ¿ podrias decirme.-. empezo ella, algo alarmada-. podrias decirme que dia es hoy?

- oh!-. aquella chica, ya antes habiale provocado sorpresa, ahora le provocaba ya mas pavor que lo otro: ¡no podia ser de esa epoca! mas contesto, conservando la templanza propia de un joven clasemediero y burgues del momento-. claro; estamos en 13 de marzo de. 1922. son las nueve dadas del dia.

- ¡oh, dios mio!-. exclamo ella, aunque satisfecha con la respuesta, aun seguia sin sospechar ese fenomeno. asi, con la duda a punta de la lengua y la prisa de aquella ilusion viviente, salio fuera del lugar: un hostal que solo albergaba a vagos de la noche, como lo decia el letrero. mas el le alcanzo en las calles repletas de gente trasnochada y con sed de dinero pues era epoca bohemia: habian trabajos salidos de la pobreza y otros pagados con la ambicion del gobierno. sorprendido por su conducta, dijo:

- ¿que sucede? desde antier que salimos no te habia visto mas alarmada y mas alebrestada que hoy.

- no puede ser posible. no puede ser.- dijo ella, como hablando para si-. ¿ estare soñando o solo es algun desatino mental?

- no lo creo.- dijo el, quizas sabiendo que ocurria-. posibelmente no sea un sueño sino una premonicion. quizas por eso no te desconocia. ya ves que por ello solo acepte ser tu amigo y no . tu prometido.

- quizas tengas razon.- dijo, ya mas calmados los animos-. tu tambien. sobre un bisabuelo, el padre de mi abuelo; dice que. un dia discutieron, dejaron d e verse y solo supo de su muerte cuando mi padre ya estaba por terminar la universidad. quizas. tu seas ese joven, mi bisabuelo.

-¡como podria yo creer semejante patraña! no lo creo-. exclamo, algo contrariado.- como soy un joven de mucho trabajar, no tengo chicas asediandome; y en la imprenta siempre ando ocupado con los calendarios y los posters.quizas esta vez no busquen un paisaje o una tehuana de oaxaca para dibujar. la gente no esta, malamente, identificada con la gente sencilla y pobre.tal vez si sea alguien que conozcas, pero quizas algun. no se, contemporaneo de tu bisabuelo.

- en fin. podriamos terminar discutiendo y ese no es el punto-. dijo rebeca, poniendo un pequeño candado a sus dudas.- vamos andando, ¿ hacia donde iremos ahora?

- no lo se.-. dijo, timido-. quizas a pasear por las calles y luego rememorar este evento.- aunque carraspeando un poco, rebeca le obedecio. pasearon por calles y calles, todas pavimentadas con baches y otras en tierra seca; la parte mejorada estaba hacia el poniente. en su paseo indeciso entraron a un teatro de la ciudadela para ver marionetas de caña y su espectaculo tricolor. eso hizo olvidar el lio de rebeca. asi, salieron y alcabo de dos hroas llego la noche. el considero que ya debia platicar con ella y quizas. cada uno volver a su mundo y seguir el curso de su vida en sus respectivos niveles. mas la noche fragante le hizo olvidar ese asunto. al llegar al hsotal. el le dijo:

- dispensa, creo que debo regresar ya a mi casa en beistegui. mi tio hace poco mando un recado con matias, su ayudante; dice que debo regresar pues el tio necesita ir a veracruz para entregar un trabajo de edicion. siendo yo el mensajero. fue un placer conocerte y pasar unos dias contigo, aun asi. gracias, seas quien seas.- asi, le estrecho la mano y por vez primera se dieron un beso en la boca, que duro una centesima de segundos. algo inexplicable para ella que solo besaba de mejilla a su mama y amigas. acto seguido, el se fue calle abajo. despues desvaneciendose; ante los ojos inertes y abiertos como platos de rebeca. asi, y quizas a punto de provocar una conmocion, el panorama fue cambaindo, paulatinamente y apenas advirtiendolo ella; despertaba de ese ambiente.
- cuando creyo desmayar, supo que ya no estaba al recobrar la memoria en ese lugar humilde y casi bronco que habiale causado ensoñacion. la bibliotecaria se hallaba leyendo una revista de chsimes clasicos de celebridades y un chico que quizas habia llegado unas horas despues, leia con fruicion un libro de aventuras. al fin, concluyo; quizas habia soñado y al caer en la ilusion, habialo tomado por real. aunque, admitio que quizas eso compensaba que quizas le faltaba aun tino para pretender y a lo mejor su principe azul llegaria como ese chico; de manera espontanea. asi, lanzo un suspiro. y tras guardar los libros que iba a pedir prestado, caminaba quedamente. al pasar por dodne la empleada apenas le habia mirado, la mujer le dijo:

- oye, rebeca! al fin encontraste esa pagina. crei que ya la habia carcomido lo viejo del papel. en fin, que bueno que la encuentras.

- ¿ como? ¿ que no estaba incluida como poster? yo la vi pegada en el libro.-. afirmo rebeca.

- oh! no.- aseguro la bibliotecaria-. es de un viejo anuario de la capital. lo imprimieron porque segun dicen, la imprenta estaba cercana a este edificio que nor ecuedo que era. apenas el pais se desquitaba de tanta revolucion y la gente gustaba de los libros por la campaña de analfabetismo.

- ah! ya me entero.- exclamo ella-. y, ¿tendra usted señas de quien fue. el chico que posa?

- umm.- suspiro-. no realmente. cuentan que fue un empleado. la imprenta era familiar. supongo algun ayudante o su sobrino. cuentan que cuando el tio fallecio y ya todos eran hombres, se buscaron la vida alla por los cuarentas, la imprenta cerro. yo que se. la gente de esos tiempos era mas ocupada y menos fisgona.

- ya veo.-. dijo ella. mas no rebatio mas y realizo la adquisicion. el libro, tras ser devuelto, rebeca pidio sacarle una fotocopia a la ilustracion y regresarle. con la cabeza entre lucida y aclarando esas dudas al principio del relato, llego a su casa. subio a su cuarto, no habia nadie. luego de hacer sus labores y lo suyo, encontro cerca de un taburete precisamente entre los documentos de su padre, que era gerente de ventas en una tienda comercial unas cartas, ya añejas y verdes; sin abrir. ¿ seria, acaso, la razon de esa ilusion y el fin de sus dudas inexorables del pasado? sin dudarlo mas, las abrio; las cartas versaban dos años despues que el abuelo habiase casado; ambas enviadas dos meses seguidos. eran de el, el bisabuelo opacado. ambas contenian disculpas y los porques de todo. decian:

primer carta: ". muchacho: sabes que no tengo nada en contra de tu compromiso con ella, pero debes entender y te lo repeti siempre; no podras casarte sin haber hecho algun oficio o trabajo que mantenga a tus congeneres. esa vocacion de mecanico no te dejara nada. ya tienes 27 años casi, ya debes saber que te forjas. disculpa mis insolencias, siendo mi deber de padre mostrarte los incovenientes pues. y todo cuanto me dijiste al hablar. espero recibas esto. atte. b. ortiz."

razonandolo todo, aun leyo con menos prisa la segunda:
segunda carta: ". ¿porque te afanas en ignorarme? un hijo jamas debe renegar del padre. nunca. quizas seran tus ocupaciones, pero eso no importa. esperare tu respuesta. tu perdon, aunque la espere en el lecho de muerte.() ().".

asi, quedo extasiada por unos segundos: ahora sabia porque el abuelo rehuia dicha accion; el habia sido un chico rebelde, a veces inmaduro y se le habia hecho facil rebelarse contra el padre, cuando este buscaba ya sus vientos de libertad, sin un porvenir. claro, despues de casado su vida habia sido regular pero su error habia sido olvidarse del padre; quien habia esperado siquiera una visita de reconciliacion y para conocer a sus descendientes. paso en ese estado cerca de 2 horas. tras ver como podia convencer al abuelo de corregir ese hueco de arrepentimeitno de varios años, se quedo pensando. al fin, un dia de visita que llego el abuelo, este decidio contarle la historia primero como siempre y despues como la concibio al ver esas cartas; rememoro que en ese tiempo pensaba que quizas el padre le daba la espalda por su resolucion y penso que quizas despues le veria, para presentarle a su prole. pero el tiempo pasa. decidio gracias a su nieta que irian a la lapida del bisabuelo para frente a su mausoleo charlar viejas rencillas, el solo. luego adornarian con flores y las cartas depositarlas en la vitrina. la tumba decia el mismo nombre de la imagen. parecia renegrida por lo antiguo y la humedad. dejaron solo un rato al abuelo jose: le miraron solo llorar un largo de varios años de inclemencia y rencores. le oyeron pronunciar a la tumba de labios del hombre cano:

- nunca supe que mi irascibilidad te dañaria. perdona nuestros viejos rencores. yo ya estoy a un paso de verte. en fin, gracias por recordarte. -. asi, se hizo lo propio. luego, todo regreso al punto. rebeca continuo estudiando y conocio a fernando; se hicieron novios en dos años. al fin, un dia que rebeca habiase acostado temprano para un examen: creyo ver al chico ahora familiar. esta vez, con una sonrisa a flor de labios solo dijo: gracias. y se esfumo. asi termina el cuento. fin.

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