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Categoría: Historias Pasadas

sangre ladina (continuacion de final)

apenas tuvo tiempo de reaccionar a quien le tomaba del hombro. se volteo lentamente hasta dar con el rostro de esa mujer, ella que tanto habia deseado; quizas porque le amaba aun y le gustaba, quiza por eso veia a Julia igual de buena faccion en su rostro moreno, avellanado y limpio. hasta que ella hablo, agitada:

- oh! Rusell ¡oh, Rusell! supieras las que pase por llegar hasta aqui y todo, todo para decirte que.-callo, no sabiendo que decir.
-¿que es lo que vas a decirme, Julia? vamos, si titubeas quizas ya no te vuelva a ver porque esta noche nos vamos a Estados Unidos y.- corto, aunque sabiendo lo que julia le diria. pero debia escucharlo de su boca.

-decirte que te amo, te amo. y no se como podemos evitarlo, Rus.- gimio ella, mezcla de emocion y tension por haberlo dicho. mas, al decirlo habia sentido una gratitud y aun mas, el beso repentino del amante. estuvieron despues del beso mirandose largo rato; meditando algo que cambiaria sus vidas y al cabo de 15 segundos;

- julia, quiero. quiero que nos casemos. pero no se que decidas tu, pues lo que veo es que tu familia me puede amenazar y entonces no creo yo que.
- eso no me importa, amorcito. no importa -corto ella, palida de la emocion y a la vez de la duda- quizas, pueda irme contigo a vivir alla en tu tierra: tu me decias, me decias que tu tierra era un gran hogar de trigo y rosas. ellos no pueden decidir nuestro destino, no pueden.
despues de esta afirmacion de julia hubo un largo silencio a pesar de que dentro y fuera del cuartel habian sonoros ruidos por la huida que ya se acercaba hast que al fin rusell esta vez fue quien hablo:

- julia. my Darling young; quizas me hayas metido tu inmadurez. pero me has convencido. tal vez, solo tal vez no perdamos nada. de acuerdo; realizare gestiones para salir del ejercito al llegar a Norteamerica y veremos. quizas regresemos con tu familia dentro de un tiempo cuando ellos.
- cuando no se encorajinen ¿no, mi Darling?
- oh! si, como tu dices, darling.- dijo divertido y riendo a la vez Rusell. para ser su esposa de buenas a primeras eso no estaba mal. asi, hizo lo que prometio; al regresar a Amarillo, Texas con ella en calidad de huesped primero salio del ejercito con honores para un soldado raso minimos lo cual no le inquieto mucho. al fin, tras pasar unos meses en casa de una tia grande, Mrs. Helen May, pues su hijo el primo de Rusell se habia mudado por haber encontrado un trabajo mejor en una cantina del oeste, cerca de Tennesee y en vista su tia lo habia aceptado con la chica. encontro trabajo como auxiliar de un contador que tenia despacho a 1 Km de la frontera con Mexico; asi, cuando a su mujer ahora dicho asi le diera por ir a ver a su familia quizas no les seria tan dificil; pues aun terminado el conflicto la frontera ya no era la misma. pero solo era cuestion de tiempo. pasaron los años; casi 5 años y ahora Julia estaba convertida en una señora algo culta digamos de manera cortesana; pues ya se vestia con mas sutileza y sencillez propias de una burguesa americana y el ingles como español lo hablaba con menos errores, aunque aun conservaba en el fondo sus costumbres y valores que sus padres le habian enseñado en provincia. pero eso no molestaba a su esposo Rusell, ya casados ha tiempo por el civil en una capilla cercana a Fort Worth; ya eran un matrimonio a pesar de las raices etnicas y culturales. asi, y tras haberse mudado a Fort Worth cuando Rusell obtuvo ascensos en su trabajo contable el cual ahora ya era un negocio fundado por el, con apoyo de su antiguo compañero Francis y su jefe al principio; Walter Narvaez Smith quien lo habia considerado un as en su despacho le dio los salvoconductos y apoyos legales para ello; pero asi las cosas ya habian tenido 4 hijos: Sarah, Ana, Mark, y Rusell. los cuales habian nacido con una parte de su madre como sus ojos de gacela o el rubio trigo de su padre en cabello. inclusive, ya ella se habia olvidado casi por completo de su familia a la que al principio del matrimonio extrañaba con fervor y lamentaba haber actuado asi, pero ¿que se le podia hacer, si ahora quizas solo la perdonarian a medias y aun con el sello intangible de la traicion? asi, ella decidio que tal vez debia esperar respuesta del tiempo. mientras en su pueblo ellos ya la daban por extraviada y jamas habian hablado de ella, quizas por dolor, enojo o simplemente resignacion con el destino. asi seguian todo, de ese tamaño y al fin, quedo en el olvido y cada quien su destino. despues, en 1929 la cuarta generacion de los hijos de julia, sabiendo sus raices despues contadas por un viejo tio que habia apreciado como pariente a Rusell; quien nada menos que Mathew. y decidieron esta vez; Ana, Joseph, Rose y Julian, bisnietos que eran en esa epoca ir a ver el eslabon perdido y asi lo hicieron. los parientes Julia, esta vez nietos ya de cosme pues este con su caracter timido y aspero de chiquillo provinciano en sus tiempos se habia casado cumplidos los 30 y por eso, aun habian conocido a los nietos de Julia. fueron recibidos con afecto y resignacion; esa travesura y resolucion de la bisabuela hacia tiempo los habia engendrado a ellos y ahora. esa era otra historia. Fin.
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