Se puso su mejor falda se recogió el cabello con la mirada entristecida
Sentada lo contemplo maravillada estaba radiante cristalino manso
Y halla en el horizonte se abrazaba con el cielo
Ella, se levanto muy lentamente dos gruesas lagrimas rodaban por su mejillas
comenzó a caminar abriendo camino entre ese manto azul
Todo lo había perdido
Sus ilusiones su pasado presente futuro
Nada se llevaba dejo toda su vida
Y se interno en las profundas aguas de mar
De pronto abrió sus ojos y una leve sonrisa se dibujo en sus labios
el estaba allí el único dueño de su vida
Com sus manos extendías tomo la zullas con firmeza
Acaricio su rosto dulcemente
Y ella al fin comprendió q no estaba sola
Tomándose las rodillas se curvo despaciosamente
Ya no sentía ni dolor ni tristeza
Solo las caricias de las
aguas cristalinas de ese ancho mar
Desde entonces
Cada noche suelta su pelo danza com el canto de las sirenas y camina de la mano de las caracolas y cuando llega el día
Vuelve a tomarse de sus rodillas y a curvarse despaciosamente
Fin