A mi encantador pulpito.
De las profundidades de un mar de marzo apareció ella, arcangel se podía leer, y mientras frotaba sus cansados ojos se dibujaba una sonrisa en ellos, hacía mucho tiempo que habían dejado de sonreir.Era un simple esbozo de esperanza en una vida de oscura infelicidad y con una simple estampida ovejil entro en su vida.
Ciclón venerado, sus palabras entraban a saco en sus venas y retorcía cada una de sus sensaciones encumbradolas hasta su solitario pedestal. Cada pedacito que le mostraba era mas y mas bello, desde su profunda tristeza hasta esa dulzura que nunca había conocido en persona alguna, bondad de actos temblorosos que dubitatibamente se dejaban llevar hasta su encuentro.
En aquella calma chicha se ahogaba , necesitaba verla, necesitaba tocar aquellos imaginados labios, posar los suyos en su piel para transmitirle donde lo estaba llevando, sin saberlo se estaba enamorando locamente de aquella mágia reverente que nacía entre los dos, se estaba enamorando de ella y su encuentro confirmó tan bello sueño.
Nunca llegó a imaginar como su corazón rompería sus cadenas para dejarla entrar, acomodarla en él y después sellarlo con lacre para nunca más dejarla salir.
Otro marzo ha llegado y no puede sino gritar a los cuatro vientos que esta locamente enamorado de ella,y los vientos en su continuo susurrar mecen su amor hasta el fin de sus dias.