habian pasado unos dias desde aquella tragica y denigrante noche que luis al esperarle le habia visto casi en estado letargico y con ganas de insultarle por sus reproches. ahora todo parecia normal entre luis y eva: cada que le anunciaba sus salidas era para ir con sus compinches femeninas o bien, si no: trabajando en una fabrica de peluches, labor que aunque era algo ccansada y algo divertida, daba un salario de menos para vivir. en veces iba a hacer aerobicos en el deportivo en donde estaba afiliada desde hacia 2 años: "me gusta mantener la linea, para que si llego a madura lo menos me tendran respeto cuando cruce la carretera." decia con humor a sus compañeros de actividad. el, casi sintiendose tonto por la escena que habia casi olvidado tras ver el rostro juvenil y muy apacible de su chica volvia a sus actividades: el gimnasio y su trabajo como editor auxiliar en una revista de rally o bien de automoviles deportivos. asi, todo era normal. cuando sucedio una noche que luis habiase queado en la redaccion mas de acostumbrado: el jefe, un tal marquez benitez les habia instigado a trabajar horas extras por unos articulos de violencia policial que todo el grupo debia cubrir. luis hablo por telefono a eva para hacerselo saber; no toleraba que su chica, aun sin ser su mujer se quedase esperandole en vela en busca de sexo o. solo charla mutua. claro, ya en ese tiempo habia olvidado ese roce; que ahora a escondidas y cuando luis salia desde la mañana, eva lo hacia, tratando de ocultarlo: drogarse con polvo de heroina, o inhalantes prefabricados de farmacia que le hacian parpadear para regresar a la realidad. eso evitandolo en presencia de su hombre. ¿ porque lo hacia? no lo sabia. quizas por las raras veces que ya intimaba con su pareja: "sabes que no llegare hoy al departamento porque. bla, bla, bla, etc." que eva terminaba por callar y despues servirle algun cafe americano como fingiendo que la breve discusion no era para tanto. y el efecto de droga le daba una excitacion hacia su proveedor: un pacheco o drogadicto que era conocido en la zona centrica por sus ventas y los contactos que tenia en esa zona alejada de lo urbano: le llamaban "el quino". de nombre original era Joselo Cacho Linares, de 37 años pero con ciertos antecedentes y experiemntado en drogas (y viciado en otras cosas mas personales) quien le veia cada tres dias en un bar de mala muerte llamado "el pasota"; un bar casi moderado y moderno. a no ser porque a las once y cuarto ya existia la musica viva, las rameras y los estupefacientes entre el publico. y ahi le atendia vendiendole la droga a casi dos mil pesos o entraban a un hotel para. arreglarse con algo mas. claro, luis jamas habia sabido de el. mas ahora le hablaba a la mujer, quien por su timbre de voz parecia que habia estado dormida o salido apenas de su clase de aerobics;

- bueno? bueno. ¿estas ahi, eva?

- oh!-. suspiro, casi desperezandose-. si, amor.¿ que pasa?

- hoy no dormire en el apartamento, eva. te aviso para que no tengas celos de mi y si ya vas a dormir.

- no te apures por eso-. dijo, mas alivianada-. aun not engo sueño. ¡imaginate! cinco horas de aerobicos y hace una hora que tome mis aperitivos y soda naturista. asi que not e apures, luis: gracias por decirme que hoy no vas a llegar a casa.

ah!-. se encogio de hombros el-. bueno. y dime ¿ nadie pregunto por mi en el contestador? lo digo porque en la editorial no han cesadod e redactar.pero si es por buen dinero, todo sea por dios.

- oye, tio.- dijo, casi sonriendo de la frase ultima algo grandilocuente y lamentandose-. no exageres. estare bien. no ha llamado nadie. oh, si. una tal Amanda Lara; quiere verte el martes a las tres y media para engargolar un texto, parapetar o yo que se.

- oh! ya lo esperaba. bueno, solo eso queria decirte, chica. no me esperes. adios.
- adios, luis.- dijo y colgo el auricular. ". vaya estupido" penso algo rabiosa. justo cuando queria que pasaran una noche juntos. en fin. asi, se dirigio al cuarto de abajo y tomo un chaleco beige; iria a comprar aspirinas pue sle dolia la cabeza desde antes de llamarle su novio; quizas debia ser la tension y el ejercicio que le activaba la circulacion. cuandos e detuvo; sin saber lo que hacia, tomo unos carrujos que quino habiale vendido hacia una semana: quizas el dolor cederia con un toque, no con unos farmacos baratos de botica: creyo pensar con desden. miro unos segundos la puerta y otra vista a los carrujos de heroina; meditaba, meditaba si era bueno volver a empezar el vicio. no lo penso mas. tomo de un manotazo el paquete color blanco y se fue con paso rapido hacia un sotano que tenian en la parte baja del segundo piso, tirando a la calle y una ventanilla diminuta, como tragaluz. al cerrar el pestillo, se sento y empezo a aspirar, aspirar ese humo de un solvente hasta llegar a su mente, su inconsciente. y rapido se prendo del suave y azaroso olor de la heroina, blanca como su rostro que por su delgadez adquirida por el ejercicio y entre comillas la droga se veia cetrino o muy palido. aspira,aspira, aspira. no ha oido los toques de su vecina que necesita algun encargo como un cafe o sal para guisar. al oir los toquidos, la drogada eva solo atina a gritar:
- ¿que buscas aqui, zorra? ¡largate, largate de aqui!-. seguido de una tos y una risa dura de mujer. mas la vecina se ha ido al creer que no hay nadie en casa y no le oyo jamas. mientras, sigue perdiendose en la droga y fumando. (continuara)

- bueno.