Era una tarde con el cielo gris, tan gris que parecia de plomo, desde mi ventana lo veia, me sentia triste... aguntiada, pensando... me habia dejado, o mejor, digamos que yo lo habia dejado antes que llegara al final, siempre pense que tenia poca paciencia, que nunca podia esperar quelos demas dieran el ultimo paso... quizás era un nuevo error, uno mas para unir a los anteriores; digamos que era mi error.
Me tumbe en la cama, con mi cigarrito, el de dormir, mirando el cielo, entonces senti la llamada del deseo reprimido, la llamada del cuerpo, y mi mano una vez mas fue acaricando mi cuerpo, suavemente, buscando uno a uno mis puntos de placer, senti que el calor volvia a mí, que uno a uno mis nervios se ponian en tensión, me dije, no... otra vez sola no... busca esa persona, busca esa mano que te dé calor, en mi mente se amontonaron los recuerdos de mis fantasias sin cumplir, de mis noches de placer solitario, soñando con algo que nunca ocurriria, mientras mi mano solitaria.... buscaba el eslabon final de una cadena sin fin... vi tu rostro, pero por esta vez no pense en ti... por que la fantasia a veces es mayor que la realidad... y esa persona anonima que me acaricia en el cine, que nada me dice, que se levanta y se vá... en ocasiones es mas real que la vida misma.
De repente mi cuerpo se tensó, en la dulce realidad del orgasmo esperado, y el sueño una vez me invadió... me sentí con la verguenza de no pensar en tí, pero me dije ¿él sabes si piensa alguna vez en soledad en tI?.