Esto era una vez en un pueblecito del norte, que no recuerdo exactamente el nombre, unos abuelos que se habían quedado con su nieto lo cuidaban y le mandaban al campo con las cabras, no tenía padres, habian fallecido de una epidemia que hubo y con diez años fue a vivir con ellos.
El queria ir a la escuela pero estaba lejos y los abuelos carecían de medios para enviarle a la ciudad, en un internado y pagarle sus estudios.
Parece ser que un viajero que pasaba por allí se detuvo y le habló, despues le regaló un pequeño transistor y escuchaba las canciones, noticias actuales, un dia sentado en la yerba escuchó que se necesitaba niños de once a quince años, para participar en un programa de la radio, escuchó y grabó todo en su mente, cuando llegó al pueblo le dijo al dueño de una pequeña taberna que era muy amigo de los abuelos, que escribiera o llamase por teléfono para poder ir, pues le gustaría conocer esa ciudad y poder participar.
Le ayudó mucho Carlos el dueño de la taberna le prestó dinero y le puso en el autobus, diciéndole al conductor que le indicare donde debería de bajar.
Por fin aparece en el lugar citado, le toman datos de su vida, nombre, edad y domcilio, le pre
guntan si sabe leer, dice nó, no tenemos escuela, esta a muchos kilómetros y mis abuelos no pueden enviarme.
Mas tarde comunican todo su historial por la radio y le dan una beca de estudios y de residencia en el lugar donde el desea.
El llora de alegría, de emoción, al fin ve cumplidos sus sueños.
Tener un lugar como todos los niños para poder
formar parte de la sociedad, ser un ciudadano
culto y responsable de nuestro tiempo.
Toda la ayuda que va a recibir se lo comunican a los abuelos, les llevaran con él y les facilitarán todo lo que ellos desean en el futuro.

Esta es la historia de un niño solitario.
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