Durante toda mi vida he añorado encontrarme con la luz que se encuentra únicamente detrás de la obscuridad, pero todo ha sido en vano. Muchas veces me he preguntado si mi identidad gótica se debe a que soy verdaderamente diferente a los demás seres humanos o solo soy una victima cualquiera del comercio que intenta persuadir las mentes de los jóvenes con sus modas "inovadoras" que tarde o temprano pasan a ser una más. Sea cual sea la razón, me exita atraer la mirada de los demás...
Era de noche. Mi calle dormía y mi hermoso rostro era alumbrado con la luz de la luna. Caminaba sin rumbo por un callejón, pues mi alma estaba muy deprimida por la pérdida de mi amado Julián, aquel hermoso hombre que desenterré para unificarme con su reseco cuerpo.
Resulta que las crueles autoridades lograron encontrar mi nido de amor y con maldad me arrebataron mi macho que, aunque ya solo era un triste saco de huesos, me ponía a temblar de emoción. (Cada vez que pienso en esto me pongo melancólico, por lo cual no abundaré sobre ello.)
No podia contener mi llanto, queria esperar el amanecer para que el sol quemara mi cuerpo con sus rayos infernales. De pronto, un intenso escalofrío invadió mi cuerpo. Miré hacia atrás pero no pude ver a nadie. Cuando miré hacia delante, una extraña silueta pasó rapídamente de un extremo a otro. "Hay alguien ahí?"- pregunté, pero nadie respondió-. Seguí caminando hasta llegar a un parque de diverciones abandonado y me senté sobre un caballito de madera al cual le habian arrancado la cabeza. Allí volví a sentir el extraño escalofrío. Intrigado y asustado miré para todas partes sin atreverme a preguntar nuevamente si había alguien en el lugar, de pronto escuché una voz de un hombre que pedía a gritos que lo ayudaran. Rápidamente miré para todas partes intentando encontrar de donde venian esos gritos, pero no ví absolutamente nada.
Esa noche llegué a mi casa sin poder entender lo que había pasado en el parque. Hasta se me había olvidado que me queria suicidar. Estaba intrigado y arrepentido por no haber indagado el lugar para ver si se trataba de alguna violación a un hombre. Quizás con un poco de suerte me hubiesen violado a mí también.
Al día siguiente volví al parque con la esperanza de encontrarme con algún macho candente. Me senté sobre el caballito de madera y estuve en silencio esperando escuchar la voz. No sé cuanto tiempo estuve allí sentado, pero no logré escuchar nada, de pronto, se me ocurrió que lo que había escuchado la noche anterior eran las últimas palabras de algún hombre que había sido asesinado por algún vago del lugar. "Por alguna parte debe estar el cuerpo" -pensé con la malicia de un niño que planea una travesura-.
Caminé por el parque intentando encontrar mi nuevo Romeo, pero no pude encontrarlo. De pronto, bajo un pequeño puente, pude distinguir una extraña silueta que me indicaba que ya había encontrado mi premio. Me acerqué hasta donde él y no pude creer lo que estaba viendo. Frente a mí yacía el cadáver de un hombre con el cuello destrosado y su piel toda podrida, como si llevara varias semanas descomponiéndose. "Que extraño -pensé-. Este hombre solo lleva un día de muerto..." Al decir esto el hombre movió la cabeza y estiró una mano mientras balbuceaba algo que no pude entender. Mi impulso fué echarme hacia atrá de inmediato. Cuando hize esto, choqué con algo que se encontraba a mis espaldas. Miré, pero no pude ver nada. Nuevamente sentí el fuerte escalofrío de la noche anterior. Volví a mirar hacia donde estaba el hombre, pero esta vez junto a él había un hombre alto vestido de negro.
_ ¿Quién es usted? -le pregunté muy asustado, pero a la vez asombrado con tanta elegancia-.
_Yo solo soy quien te llevará a encontrar la verdadera luz que siempre haz estado esperando -contestó sin mover sus labios, como si su voz estuviese dentro de mi cabeza-.
_¿Digame quién es usted? -volví a preguntar con autoridad-.
Al preguntar esto, el hombre mostró unos enormes y afilados cormillos, a la vez que, con una rapidéz inesplicable, se acercó a mí y me tomó por el cuello levantándome como a una marioneta de plumas...
_¿Eres el Conde Drácula? -pregunté desconsertado-.
_¿Quién eres tú para ensuciar mi nombre con tu sucia boca? -preguntó apretando un poco más mi cuello-.
_Mi nombre es Dark Lover, maestro.
_¿Maestro? -preguntó asombrado-. ¿Por qué me llamas de esa manera?
_Por que usted es lo único que le dá sentido a mi vida.
Me dejó caer y me dijo:
_Eres una criatura totalmente deprimente.
_Lo sé, maestro. Es por eso que quiero ser como usted.
_Estás totalmente loco. Tu patética mortalidad nunca se podrá comparar conmigo.
Me levanté del suelo y le dije:
_Quiero que me muerda.
_¿Cómo dices? -preguntó extrañado-.
Me comencé a quitar la ropa mientras le repetí una vez mas mi deseo de ser mordido por él.
_¿Por que crees que te voy a morder presisamente a tí que eres una criatura patética?
_Pues, por que soy un gótico. Los góticos somos lo más cercano a un vampiro, o sea, a tí, mi señor -le contesté bajando mi cabeza en forma de reverencia-.
_No creas que por que eres una mala imitación tienes derecho a ser menos escoria que la humanidad. Eres peor por no saber aceptar la mierda que eres.
_¿Como me puede decir eso? Toda mi vida a sido obscuridad en espera de este momento... Ande pruébeme -le dije dejando al descubierto toda mi pálida desnudez.
Ese hermoso vampiro me tomó del cuello una vez más y me lanzó con furia sobre un muro de piedras, luego me dijo:
_Ustedes los góticos son la fábula más estúpida y patética que hay sobre el vampirismo.
_Yo pensé que lo estaba honrrando con mi manera de ser, señor, hasta me compré una cadena plateada para colgarla de mi pantalón.
El gritó con furia y arrancó de un solo golpe la cadena de mi pantalón que yacía en el suelo y con ella trató de estrangularme. Yo no entendía el por que de su reacción, pues nosotros los góticos siempre hemos llevado en alto el vampirísmo, leemos los cuentos y poemas de Edgar Allan Poe y vestimos de negro hasta en las torturantes épocas de calor. Si al menos él supiera la tortura de llevar ropa negra todo el tiempo con los mosquitos picándonos la cara, lo agradecería. De pronto, cuando casi no me quedaba más aire, el me soltó y me dijo:
_Mejor te dejaré vivir. Así la humanidad sentirá la tortura de sus estúpidas presencias que solo desonrran lo que admiran.
Luego desapareció sin dejar rastro. Yo por mi parte quedé muy decepcionado y triste. No sabía que una idea de lo que pensaba que podría ser de una manera solo era la puerta hacia lo que es tan solo eso: una idea. Por otro lado no desperdicié el momento y me llevé para mi casa a ese pobre hombre que estaba en proceso de ser vampiro sin ser necesariamente un gótico. Le hize el amor toda la noche esperando que se enamore de mí para que cuando su proceso haya culminado me convierta en vampiro a mí tambien. Cuando esto ocurra voy a ser un hermoso vampiro y voy a rendir cuentas con el Conde Drácula por haberme rechazado. Quizás cuando ese momento llegue ya yo habré comprendido el por qué de su molestia con nosotros los góticos, mientras tanto pensaré en como vengarme de él.
Hoooo Dark Lover cuanto desearia ser un cadaver para que fornicaras con migo, seria capaz de hacerme el muerto y enterrarme vivo para que tu me desenterraras y contaras los gusanos de mi colita. Dios mioooo, nene leyendo este cuento se me mojo el anito. Hasta la vista nene, Dios mioooooo le mando mis saludos al bello de Sandokan, bello escrobemeeee... y tu Dark lover eres mejor escritor de erotismo de las obscuridad.... mucho mejor que sandokan, por que la ultima vez que ley algo de Sandokan, aquel disque cuento de la "princesita" se me seco el culito y no pude tener sexo con mi pareja por buen tiempo, por fabor Sandokan si no quieres provocar una impotencia colectiva en todos los machos bellos que visitan esta pagina o secarle el criculito a todas las loquitas orgullosas como yo por fabor no escribas mas!!!!! Dios mio nene noooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!