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La historia del abuelo...

He caminado por mil y una calle de mi ciudad, recorriendo largas avenidas, como las trenzas de Sofia apretadas en un moño, que no les cabe ni una aguja. Donde el tráfico es mas populoso que el mismo hormiguero que hay en el portal de la casa de mi vecino, donde salen cien mil y un obrero preparandose a recolectar la porción de la reserva, porque el invierno aprieta, que hoy se anuncia con esas nubes grises como el color del pelo del abuelo, que a robado matizes a las canas y que recorre tambaleante el portal de su casucha, temblorosa como sus paredes, que esconden bajo los adobes y pedazos de lamina oxidadas, años como temporales y que enmarcan en sus descarapeladas paredes, heridas profúndas, desnudas ante la noche como las del alma del anciano.

Recuerdos inevitables de esos años de trabajo, que ahora dejan huella en sus manos y sus dedos torcidos; amarillentos de tabaco que fumaba hasta las uñas y empolvados como esquinas de mi barrio, adornadas de pasto y mala hierba, por donde se asoma una rata mal oliente y desnutrida, que revela hambre de perro, dejando en su recorrido entre desperdicios de vida y uso diario, la senda de su cola que repta como serpiente moribunda.

Sopla una ventisca helada que le eriza hasta los huesos desnutridos, tambalea y trastrabiando llega hasta la acera de tierra suelta, que al pisar deja su huella: inmortalizando su paso como burla callejera de quien fuera un gran señor.

Calzando sus guaraches de vestir, recuerda su automatizado paso cuando salia de prisa con rumbo a su trabajo, sin decir un adiós, ni una despedida a la dama de su hogar, lanzando un beso al aire entre crucifijos, persinando esas ansias en agradeciemiento que el Señor le ha permitido respirar un día mas ese aire ajeno; cargado de olor a tristeza, con acénto de estufa de gas y trastos sucios, encendida con el papel del diario de hace un año que revela en su encabezado, que la situación esta cambiando y los años cada vez se hacen mas cortos y dificiles, consumiendose su textura como basura de prisión emanando lenguas de humo que babean hambre y se esfuman entre bruma como la plata, que ahora como fantasma de conformidad, esboza su color imprimiendo en su memoria la variedad de colores, que irónicamente no son más que eso porque ahora en lugar de compras practica el trueque entre lavado ajeno y planchado de pobresa, como si la ama de casa no se diera cuenta.

Dueño de los empedrados del camino y asteriscos de la calle, que recorre apresurado porque la mañana es corta y pisa aceras ajenas y con temor a un reproche desquita su inquietud sacudiendose el polvo que se pega a sus plantas, que lo hacen cómplice de su recorrido a diario.

Apresura su paso y sin voltear a ver al mundo, que bullicioso como olla de tamales e indiferente como poste de alumbrado público, deja de alumbrar, como descanzo etereo por que la luz nueva de ese día viejo; se posesiona como manto de vela en pleno atrio, como la misma vida de ese pobre hombre dedicado a su faena, que lentamente reduce su ritmo diastólico entre caminatas y
penas, recibiendo la luz del nuevo día, como ezperanza efímera que se desvanece al llegar la tarde.
Como sol que se niega a darle su calor al mundo al recibir entre sollozos la noche negra que descifra entre contenido, posesión carnal que sobrelleva internamente, el asedio del ladrón que se esconde bajo el manto nocturno, en espera del incauto, que lo atrapa la penumbra. Como pájaro hambriento atrapado por la inercia al comerse ese grano apetitoso debajo de la trampa que prepara un niño.

Ve desfilar por ese teatro de su vida, la imágen bella de esa Sofía con trenzas, las hormigas, la rata, el camino empolvado, esa lengua de humo babeando hambre, el poste de luz que su brillo desvanece como su misma vida, el niño y la trampa.

Ahora es el momento, ha revivido en su memoria esa trivial historia. Es momento de su retiro puede descanzar en paz que ya ha vivido, años prestados con moneda de miseria y su deseo es nada mas salirse de esa jaula que atrapo sus esperanzas y sus sueños y ha dejado como huella solamente un relato cotidiano.
Al expirar su alma arrugada y ajada por los años , se despide de ese colchón semi duro, semi cama, que fue testigo mudo de esos momentos que en calidad de entrega bajo frio de invierno y calor de carne, en su momento cumbre al hacer el amor; lo sintio y lo cobijó hasta su ultimo gemido, que ahora con placer exhala.

Ahora solo queda esa multitud de vecindario curiosa porque ha muerto el abuelo.
Ruedan lágrimas, como cirios destilando parafina que se aferran como esperanza; entre lánguidas oraciones, al cajón de pino y encaje que se prepara como luciendo su último traje de bienvenida al mundo de los no sufridos.
Cuando se prepara su feretro camino al cementerio, donde las almas descanzan sin quejarse del harto sol que incinera sus pecados ó de esa lluvia torrencial que cobra vida y enmohecen su sueño eterno en sepulcral silencio.

Los angeles,California
2001.
Datos del Cuento
  • Categoría: Urbanos
  • Media: 6.07
  • Votos: 91
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Comentarios


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11 comentarios. Página 2 de 3
SAGI
invitado-SAGI 16-01-2003 00:00:00

AY QUE BONITO JOSE, EL CUENTO DEL ABUELO ME GUSTO MUCHO, TE FELICITO TE QUEDO SUPER TE DEJO MI VOTO CON MUCHO CARIÑO.. TU AMIGOCHA...

Alma*K
invitado-Alma*K 16-01-2003 00:00:00

hasta en esto!! esta narración en la que se mezcla recuerdos,y un final adecuado me gustó mucho.Gracias por recordarme gracias por tu envío.Un abrazo.Alma*K

aury
invitado-aury 16-01-2003 00:00:00

La historia del abuelo,una bella historia.No sé decirte si son mejores tus versos o esta incursión en los caminos de los cuentos. Hermoso amigo querido. Felicitaciones y de todo corazón mi 10. Aury

Soledad Del Sol
invitado-Soledad Del Sol 16-01-2003 00:00:00

Te luces al igual que las poesias, no sabía de tu gran habilidad. Te felicito amigo y muchas gracias por compartirla, realmente me fascinó. Mil felicidades SoleSol!

claudia
invitado-claudia 15-01-2003 00:00:00

Me gusta,no parece fantasía,más bien es una historia de la vida real,tan simple como la vida misma. Te felicito y te puntuo con un diez. Un beso

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