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Categoría: Infantiles

Carlitos al decubierto

Carlitos acaba de cumplir nueve años. Es un niño espigado, de facciones correctas y un aire desenvuelto que le granjea la amistad de todos los compañeros de colegio. A tal extremo que le distinguen con la consideración de jefe o cabecilla de grupo.
Carlitos acude puntualmente a la escuela regida por doña Remedios, maestra muy puntillosa en el cumplimiento de las obligaciones de los alumnos, al propio tiempo que se muestra afable y cariñosa con aquellos estudiantes que se manifiestan aplicados y obedientes, entre los cuales no figura Carlitos, siempre dispuesto a jugar y crear barrabasadas que encolerizan a doña Remedios y le hacen proferir más de un grito de atención.
Esta tarde, a través del móvil, Carlitos se ha puesto en comunicación con los amigos más afines y les ha sugerido hacer novillos para ver una película de las que a ellos les gusta. Casi todos se han negado a acompañarle, temerosos de las consecuencias que pudiera acarrearles, la falta de asistencia a la escuela, tanto con doña Remedios como con sus respectivos padres.
A la vista del fracaso sufrido, Carlitos ha llegado a la lógica conclusión que para ver una película para nada necesitaba de compañía, y ha decidido actuar por su cuenta y obrar en consecuencia. En cuanto ha terminado de comer, ha salido de su casa previo dar un beso a sus padres y coger la cartera con los libros A una regular distancia de su casa, desde la cual ya no podía ser observado por sus progenitores, se ha parado y dejando la cartera en el suelo, se ha provisto del móvil que llevaba sujeto al cinturón y ha marcado el número del colegio. La persona que le ha contestado era la propia maestra, con la cual ha mantenido la siguiente conversación:
-Buenas tardes, doña Remedios le llamo para decirle que esta tarde Carlitos no podrá asistir al colegio, porque está enfermo y ha tenido que acostarse en la cama.
-Cómo lo siento. Que no sea nada y pueda volver pronto a sus estudios. Oiga, ¿y usted quién es?
-Soy mi papá.

(Advierto a los críticos habituales, que me consta a ciencia cierta que todo lo aquí escrito se hubiera podido resumir en las cinco últimas líneas, y a lo mejor hubiese causado más gracia por lo imprevisto. Pero yo no me hubiera divertido tanto al escribirlo sabiendo, como sabia, cual era el final.)
Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
  • Media: 5.66
  • Votos: 102
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Comentarios


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7 comentarios. Página 2 de 2
Joaquín Ledo
invitado-Joaquín Ledo 03-02-2005 00:00:00

Félix: Una misma historia pudiera ser sosa, dependiendo de como sea contada. Ser resumida en cinco renglones la habría hecho concisa pero insípida. Aquellos detalles con que adornas el cuento son los que le dan “sabor”. Felicitaciones amigo... me divertí con tu travieso pero inocente personaje. Joaquín

Lébana
invitado-Lébana 03-02-2005 00:00:00

... y poder engañar de una forma tan inocente. Me he divertido leyéndote, creo que esa era tu intención . ¿Verdad? Saludos

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