Amigos:

A quienes han notado mi ausencia les participo que ha habido en mi familia una pérdida irreparable.

Mi hermana y yo debemos (pese al dolor) reorganizar nuestras vidas.

Mi hermana enviudó.
Mi cuñado era un hermano para mí. Nos conocíamos desde los 17 años.
Hace un par de días estuvo en el restaurante a las 3:00 p.m.
Era quien nos surtía las fallas de proveedores y gerenciaba nuestra fábrica de pastas.
Alrededor de la 7:00 p.m. recibo un llamado angustiado de mi sobrino... “A papá le dio un ataque...”
De inmediato le envié una ambulancia con soporte vital para asistencia cardiovascular.
Salí conduciendo a toda velocidad y en el camino me detuve en una farmacia a comprar un inhibidor del calcio sublingual.
Se intentó todo... nunca reaccionó.

Su pérdida nos obliga a reaccionar, pese al dolor, porque tenemos una responsabilidad frente a nuestros trabajadores.
Hoy habrá una reunión de la familia para tratar este tema. No podemos contar con las sabias palabras de mi madre porque está paseando en otro país y no le hemos dicho nada.
La enteraremos cuando regrese el mes entrante.

No puse esto en un comentario en la página general porque una vez que es desplazado no hace scroll de pantalla y no se puede leer completo.

Pido disculpas a mis lectores por encontrarse con algo que no es lo que tal vez esperaban.

Volveré en unos días... hasta pronto.

Joaquín