En una calle poco transitada de una enorme y bulliciosa ciudad, era una calle ciega, habían al final dos casas, ambas pintadas de color blanco, sólo que una tenía un hermoso y floreado jardín que por estar casi todo el año lleno de flores, algunas personas llegaron a pensar que eran flores artificiales. La otra no tenia jardín sólo tenia dos pequeños farolitos que emitían una débil luz azulada que llenaba de paz el frente de la casita.
En la casa blanca de jardín vivía una niña de diez años llamada Victoria, quién asistía a clases de piano y tocaba todas las tardes las nuevas melodías que le iban enseñando. Era una niña con una gran aplicación y disciplina musical que plasmaba en las teclas de su piano la emoción y sensibilidad en cada una de las notas que con suavidad y dulzura arrancaba a su instrumento.
En la otra casa, la de los farolitos, vivía un niño también de diez años , llamado Vicente, era un niño inquieto y travieso que parecía no cansarse de hacer travesuras. Pero había un detalle en la vida de Vicente, y es que al sólo hecho de escuchar las melódicas notas del piano de Victoria, dejaba cuánta cosa estuviese haciendo y se acostaba en su habitación con la ventana abierta, con los ojos cerrados y los brazos extendidos a deleitarse con las sesiones de piano que victoria sin saber cada tarde le ofrecía.
Ella era una virtuosa pianista llena de entusiasmo que brindaba sus notas al viento, todos los vecinos hablaban de ella, de su arte de su disciplina musical, y del futuro promisor que la música podría ofrecerle en los próximos años.
El también era un virtuoso de exquisito oído musical, que sabía diferenciar sin dificultad cada nuevo acorde que Victoria incluyera en sus melodías, sin embargo nadie hablaba de él , a no ser una que otra vecina que hablaba con cierto desgano sobre la última travesura que Vicente como de costumbre hubiese cometido.
Sin embargo ambos seguían en su melodioso mundo, ella deshojando notas armónicas a su piano y él alimentando sus oídos y su cerebro con las fantasías musicales de su entusiasta vecina.