Esto sucedió hace cerca de dos años atrás en la escuela donde mi hermano menos Mauro y yo cursábamos la secundaria.
Siempre fuimos algo peleadores, pero nos queremos mucho. Nuestros padres nos inculcaron la religión católica.
Con Mauro tenía en común la profesora de Lengua y literatura, la profesora era súper buena onda nunca falta a la escuela.
La profesora se llamaba Silvina, era una mujer de unos cuarenta años aproximadamente, soltera por elección (aunque candidatos no le debían faltar)y tenia una sobrina llamada Andrea.
Yo estaba en 4 año y Mauro en 2 año de la secundaria cuando una mañana nos encontramos con la noticia de que la profesora no estaba en la escuela.
Preguntábamos a los demás profesores sobre la profesora Silvina y nos contestaban con evasivas.
A través del preceptor nos enteramos que esa madrugada había fallecido de una manera muy particular.
Adriano (el preceptor) le había llegado rumores de que había muerto calcinada y que se había encontrado manchas de sangre con una mezcla (que según las malas lenguas se usaba para brujería)de un polvo medio extraño.
Nos quedamos muy mal Mauro, Adriano y yo por la muerte de Silvina. Y decidimos ir a dejarles unas flores en su tumba.
Llegamos al cementerio nos encontramos con Andrea, que estaba parada frente a la tumba mirándola fijamente.
Nos presentamos y se nos quedo mirando de una forma extraña.
Dejamos las flores y antes de irnos Andrea nos dijo: Ustedes son los culpables de la muerte de mi tia. Por intentar salvarlos ella padeció.
Nos fuimos algo perturbados por las palabras de Andrea, pero pensamos que era por la reciente muerte de su tía.
Pasaron los días y todo volvió a la normalidad.
Pero a mí me quedo dando vueltas en la cabeza las palabras de Andrea.
Hablé con Mauro y Adriano sobre lo que había sucedido en el cementerio aquella tarde y quedamos en encontrarnos esa tarde en una confitería, cercana a la escuela.
La gran interrogante era a que se refería con eso de salvarnos sobre todo de que nos quería salvar.
Decidimos investigar sobre la muerte de la profesora.
Adriano consiguió en un expediente de la escuela datos (donde la habían velado, donde le habían hecho la autopsia)que nos serian muy reveladores.
La autopsia decía que Silvina había ingerido una poción de unas sustancias exoticas, muy difíciles de conseguir por la zona, que presentaba signos de lucha y finalmente había sido calcinada.
Las sustancias pertenecían a una dietética de la zona, pero lo raro era la forma en que estaban combinadas.
Nos pusimos de acuerdo para entrar una noche al colegio para buscar mas información.
Nos metimos con mucho cuidado que no nos viera el sereno que había.
Revisamos la dirección, las aulas y nos encontramos nada raro, solo nos quedaba el sótano.
Pero estaba con llave, pero usé un alambrecito para que pudiéramos entrar.
Encontramos libros antiguos y artefactos en des uso.
Pero al fondo del sótano vimos uno libre, casi escondidos con unos frascos bastantes raros.
Eran libros en un idioma raro que no comprendíamos ninguno de los tres.
De golpe se cerró la puerta haciendo un ruido ensordecedor.
Apareció la directora del colegio atrás nuestro nos miró con toda la crueldad e ironía junta en una sola persona y nos dijo entre carcajadas: No debieron meterse aca, la imbécil de Silvana cuando descubrió las actividades que tenemos en esta “familia”quiso denunciarnos. Pero ya no podrá. Ahora ustedes nos ayudaran de ahora en adelante.”
En ese preciso instante entraron los demás profesores de la escuela algunos padres, y NUESTROS PADRES al sótano.
Desde entonces pertenecemos a esta secta donde nos dedicamos a la magia negra, a sacrificar animales y aparentar una vida falsa ante los que no son parte de esta “familia”.
He Leido tus otros cuentos y estoy seguro que esa historia la has robado de otro cuento. dedicate a otra cosa un beso felipe