Ok yo no sabia que era de Quiroga o algo asi, asi es que por eso hago esta fe de erratas.
Asi es que honor a quien honor merece y mi amiga tambien me hizo la aclaracion, asi que la de la confusion fui yo, asi que disculpas y espero no haber molestado a su difunto Quiroga (digo a su pq no he tenido el gusto de leerlo). que por cierto no he leido el libro , les agradesco los links que me mandaron para leerlo.

"La Gallina Degollada"
Todo el día, sentados en el patio, estaban los 4 hijos idiotas del matrimonio Rivera Vazquez; tenían la lengua entre los labios, los ojos estupidos, y volvian la cabeza con toda la boca abierta
El patio era de tierra, cerrado al oeste por un cerco de ladrillos, un banco quedaba paralelo a el(a 5 metros); y ahi se mantenian inmoviles. Sus ojos fijos en los ladrillos, como el sol se coultaba tras el cerro al declinar, los idotas tenian fiesta. La luz cegadora llamaba la atención al principio; poco a poco unos ojos se animaban, se reían al fin, congestionados con la misma hiliaridad, ansiosos, mirando al sol con alegria bestial, como si fuera comida.

Otras veces, se ponian a correr al rededor del patio, mordiendose la lengua yt mugiendo, pero casi siempre estaban apagados en un sombrio letargo de idiotismo y pasaban todo el dia sentados en el banco con las piernas colgantes y quietas empapando de saliva su pantalon.
El mayor tenia 12 años, el menor 8; en su estado y aspecto se notaba la falta de un cuerpo maternal.
Esos cuatro idiotas, sin embargo, habían sido un dia el centro de sus padres. A los tres meses de casados Rivera y Bertha, orientaron su estreño amor de marido y mujer hacia un porvenir mas vital: ¿Que mayor dicha para dos enamorados?...
Asi lo sintieron Rivera y Bertha, cuando el hijo llego a los 14 meses de matrimonio, creyendo cumplida su felicidad. La criatura nacio bella y radiante hasta que tuvo un año y medio, pero en el transcurso de un mes, en una noche, convulsiones terribles y a la mañana siguiente no conocia mas a sus padres. El medico lo examinó con atención, buscaba la causa del mal. Después de algunos días, el niño habia quedado idiota, baboso, se habia ido del todo.

Con los mellizos parecia haber concluido... pero la aterradorores acontecimientos sucedieron de nuevo... con ellos y el hijo siguiente.

Mas sin embargo llego la pequeña Berthita,j los días pasaron y no sucedia nada, Bertha cuidaba a su hija, de que no se le acercaran sus hijos idiotas.....
De ese modo Berthita cumplio cuatro años, y esa noche la criatura tuvo escalosfríos y fiebr; y llego el temor a sus padres de perderla y verla volverse idiota como sus otros hijos....
Pero al poco tiempo su nena sano......
.......Después de varios días, decidieron salir, despues de almorzar, como apenas tenían tiempo, ordenaron a la sirvienta, que degollara una gallina(para la comida), el día estaba radiante y había arrancado a los idiotas de su banco, de modo que mientras las sirvientas degollaba en la cocina al animal,desangrandolo, sintió tras ella una respiración. Volteandose rápidamente, en eso vió a los cuatro idiotas, con sus hombros pegados uno al otro, mirando estupefáctos la operación.
-¡Señora, los niños estan aquí en la cocina!- Bertha llegó, no querian que jamas pisaran la cocina.....Mientras mas amaba a su hija sana y a su esposo, mas aumentaba su odio antre aquellos, como ellos los llamaban, monstruos.
-¡Que salgan María!, ¡Echalos!, ¡Echalos te digo!- Las cuatro bestias eran sacudidos brutalmente, empujados, fueron a dar a su banco. Después de almorzar, salieron todos, la sirvienta salió a dar una vuelta y el matrimonio a pasear por la quinta. Al bajar el sol volvieron, pero Bertha quiso pasar a saludar a sus vecinos de enfrente. Su pequeña se escapo enseguida a casa.
Entre tanto los idiotas, no se habian movido de su banca en todo el dia.....mirando a los ladrillos algo se interpuso entre su mirada, era su pequeña hermana cansada de intentar cruzar el pequeño cerco, hasta que por fin con la ayuda de un cajon de madera pudo cruzarlo...seguidamente se sintió sostenida por los pies, los ocho ojos clavados en los suyos le dieron miedo.
-¡Sueltenme!,¡Dejenme!- grito la pequeña sacudiendo la pierna, pero fue sorprendida.
-¡Mamá, ay, mamá!¡Papito, papá!-lloró desesperadamente. Trato de sujetarse de los bordes, pero sintiendose arrancada, cayó.
-¡Mamá, ay ma....!-no pudo gritar mas, uno de ellos le apreto el cuello, estirando los bucles como si fueran plumas y los otros la arrastraron de unsa sola pierna, hacia la cocina, donde esa mañana habian desangrado a la gallina. Bien sujeta, arrancando le la vida segundo a segundo.
Rivera en la casa de enfrente, creyó oír la voz de su hija-Me parece que te llama-le dijo a Bertha, prestaron oidos inquietos pero no escucharon nada. Con todo un momento despues de despidieron; y mientra Bertha iba a dejar su sombrero, Rivera avanzó en el patio. -¿Berthita?-pero nadie contestó, alzo mas la voz, ya alterada y nada....
El silencio era funebre para su corazon siempre aterrado, que la espalda se le helo, del horrible presentimiento.
-¡Mi hija!, grito desesperado Rivera y corrió hacia el fondo, pero al pasar por la cocina, vio en el piso un mar de sangre, empujo violentamente la puerta, con sus ojos llenos de terror lanzo un grito de horror, Bertha que ya habia avanzado al oir la angustiosa llamado del padre, oyó el grito y respondio con otro al mirar los risos de su pequeña tirados por todas partes, pero al precipitarse a la cocina, Rivera livido como la muerte, se interpuso conteniendola.
-¡No entres, no entres!-
Bertha alcanzó a ver el piso iluminado de sangre y solo pudo echar sus brazos sobre la cabeza de Berthita y hundirse en un largo alarido de dolor y espanto.