AYER , DOMINGO .....
Ayer, Domingo , me he sentido sola.
Sola. No dolorida ni humillada, ni llena de temores, ni angustiada, ni necesitada de hablar con alguien........ Estuve sola..... con deseos de sentirme importante, escuchada, persona, protegida ,comprendida, querida, amada , necesaria y segura.....
Ayer Domingo me he sentido sola......
No solamente ayer....
Esto viene de lejos...
De lejos..... de meses....de años.
¿Cuántos meses ?¿Cuántos años?
Desde que me dijeron que te habías ido.....y ya no te vería más....
Te fuiste y mi corazón latió tres millones de veces, en esa espera aterrorizadora de llegar a comprender esa palabra: te habías ido.
Con el llanto encadenado en mi garganta , simulando ente todos una sonrisa serena, esperanzada, de que no fuera verdad. Porque yo solo sabía que te había perdido.
Eras el hombre que me hacía sentir hermosa; es tan importante para una mujer que su hombre la haga sentir hermosa, viva por dentro y por fuera!¡Hermosa, conmovedora. deseable, importante!
¡Oh Dios! Te supliqué tanto un milagro! Que no fuera verdad! Que estuvieras aquí y fueras el Amor para mí!
¿Dios de mi rezo , no me estabas mirando?
¿No veías mi cuerpo estremecido de llanto y sufrimiento?
¿No me estabas oyendo? ¿No escuchabas el grito de cada una de mis células implorando vivir junto a él?
Se había ido mi hombre, mi amado mi compañero, mi amigo, mi calor de mis sueñospor la noche, para despertar sonriendo y seguir soñando junto a mì.....
mi abrazo, mi alegría, mi dolor mi desvelo,mi enojo ,mi asombro, mi ramito de lluvia fresca, mi albahaca perfumada....jazmín de diciembre....
Te has ido...
No puedo pensar en tí como si no estuvieras. Porque estás y estarás siempre en todo lo que me rodea, en el gusto de lo que saboreo, en los aromas de todo lo que está junto a mí, estarás por siempre en tantas coas que haré en el futuro y que podríamos haber proyectado juntos.
Y solo una cosa me arranca de la desesperación: saber que tuvimos la dicha de encontrarnos, de vivir cachitos de momentos inolvidables. Que mis antiguos dolores se convirtieron en un triunfo de amor. Que nos tuvimos. Que pudimos compartir todo lo que un hombre y un amujer pueden compartir. Que no envejeceremos juntos, pero que gastamos con fruiccióny con fuerza el esplendor de esos momentos como soles, como jardines , como infinitos huertos.........
Ahora apagaré la lámpara y me dormiré a tu lado, con la cara en la almohada llena de tus pensamientos.....
Y luego en mi sueño, iré al mar para enjuagar en sus aguas de vida, mi cara cansada de tanto dolor y agonía. Y juntaré caracoles para que sigas haciendo cosas con mis manos, y con mis pisadas dejes tus huellas en la arena.....
Porque mi cuerpo seguirá siendo la casa de tu alma...... aunque estés lejos .....el cielo del atardecer siempre siempre serán tus ojos.....y siempre que lo mire te estaré mirando, como cuando nos decíamos que estabamos enamorados, usando las miradas en vez de las palabras y a los dos nos corría una electricidad por la espalda.......¿Cómo no sentirme sola un domingo a la tarde?Una mujer que llora un domingo a la tardey se siente sola.... y quiere que sus lágrimas horaden los cielos y los mares y la roca de ese corazón tuyo que está tan lejos.
Pero está allí lejos sin intentar acercarse.
.......El domingo terminará, es una moneda que rueda y cae en la ranura azul del horizonte.
El domingo es una muerte chiquita como una lágrma. Y porque tengo la tonta manía de llorar, también tengo la tonta manía de la ilusión y la esperanza de que algún día regreses....... Sueño y espero que llegue algún domingo y que estés de nuevo junto a mí..... y que te antisipes con tu cariño a mi melancolía , y tengas la manos extendidas a mi pedido de amor.
Y llamo desesperadamente a los cielos que te alejaron para que te acerques de vredad y te tenga de nuevo junto a mí, y no vuelva a llorar un domingo a la tarde....
lei este cuento que me parecio de mucho sentimiento, cuando quede viudo asi me senti, te agradezco los conceptos que plasmas y que nunca pude externar ,y tu lo has faciltado , y aunque las lagrimas ayuden, la tristeza se queda